Hambre comienza meses después de los eventos ocurridos en Olvidados, en el que se nos cuenta cómo ha ido la vida dentro de la ERA mientras tanto. Que Sam consiguiese sobrevivir al hecho de cumplir quince años (y no desaparecer como el resto) y que se convirtiese en el líder de Perdido Beach no ha hecho disminuir los problemas, en absoluto.

En los últimos días, los niños han ido acabando sin miramientos con las reservas de galletas, chocolate, patatas fritas...mientras los productos frescos quedaron sin tocar y, por consiguiente, se han echado a perder.
Ahora, meses después de quedar aislados por la barrera, el McDonald's regentado pro Albert se ha quedado sin comida congelada, todo lo perecedero se ha podrido y no quedan alimentos como galletas y esas cosas. Obligados a comer alcachofas enlatadas, los niños, de edades comprendidas entre la infancia y los catorce años, comenzarán a ver las mascotas de sus vecinos mucho más apetitosas, y las bromas sobre canibalismo cogerán un tono menos cómico.

Con nuevos frentes abriéndose a cada momento, los niños deben lidiar también con una rebelión por parte de chicos humanos en contra de convivir con aquellos "raros" (chicos y chicas con poderes). El hambre los hace más irascibles y desganados para trabajar, y cuando los estudiantes de la Academia Coates llegan para dar un golpe en la central nuclear, el conjunto era demasiado pesado para cargarlo sobre los hombros de esta joven comunidad.

Creo que Hambre ha estado a la altura de su predecesor, y en algunos aspectos lo ha conseguido sobrepasar. Hay más revelaciones sobre el origen de la ERA y se explorarán cosas sobre la gayáfaga (la malvada Oscuridad que está corrompiendo a los animales y a algunos chicos para conseguir alimentarse, en última instancia, de todos ellos). Preparaos para leer mucha violencia y un sadismo retorcido que al autor parece que le encanta inflingir en sus personajes.
Los chicos de Coates me parecen unos personajes muy interesantes que me gustaría ver más. Como por ejemplo Drake, tan terrorífico y con esa mentalidad de abusón llevado a la forma más violenta; o Diana y sus ambiguas motivaciones y su relación retorcida con Caine, una relación mucho más entretenida que la relación vainilla que tienen Sam y Astrid.

Otro de los aspectos interesantes de la saga es la importancia que se le da a los personajes secundarios, en muchas ocasiones resultan ser mucho más protagónicos que "el protagonista principal", y vamos descubriendo poco a poco detalles de sus personalidades y viendo lo bien construídos que están.
En cuanto a la historia, era muy difícil parar de leer, aunque en esta relectura que hice para la LC que organicé, tenía que obligarme a llevar el ritmo establecido de capítulos/día, aunque fue difícil. Siendo Hambre tan sólo el segundo libro en una saga de seis, aún quedan muchas, pero muchas, sorpresas y escenas terroríficas por encontrar.