Cuando uno lee la sinopsis, piensa que no queda mucho más que decir del libro, y es ahí cuando se comete el primer error.
Para empezar, no se habla de la edición tan bonita que tiene este compendio, en tapa dura con sobrecubierta con una portada que combina blanco, negro y dorado con un diseño llamativo.
Tampoco se habla del interior, con texto en dorado y negro, explicado todo de una forma asequible para todo el mundo pese a ser una suerte de enciclopedia de criaturas sobrenaturales.

En sus párrafos, Geòrgia Costa pone a trabajar con éxito sus dotes como historiadora y escritora para conseguir fusionar en ellos la fantasía con la realidad al recoger información sobre criaturas y monstruos de las diferentes culturas de todo el mundo y entremezclarlas con testimonios reales del pasado (queda bien leer sobre los doppelgänger, pero cuando además lees que se dice que Abraham Lincoln vio al suyo justo antes de morir, ya no queda tan bien, ¿verdad? O que había comentarios de gente del pasado que había tenido avistamientos de un kraken).

Para terminar de hablar sobre la edición, no podría no mencionar a Claudio Sánchez Viveros, responsable de las ilustraciones del interior, y que terminan de ponerle la guinda al pastel. Son dibujos que ocupan toda una página, y aunque no tendremos una ilustración para cada una de las muchas criaturas de las que se hablan, sí que son numerosas y, además, corresponden a monstruos no tan conocidos (porque todo el mundo puede saber el aspecto de una banshee, una sirena o un unicornio, pero seguro que no han oído hablar del Hâmah, los hombres verdes o el Nian).
Para aquellas criaturas que no cuentan con ilustración, las descripciones son lo suficientemente ilustrativas para que no sea un problema tener que imaginárselas.

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En Monstruos del mundo se hace una clasificación bastante concreta para poder abarcar la mayor cantidad y variedad posible de criaturas y seres extraños que han vivido en la mitología popular de todo el mundo.
De esta forma, conoceremos monstruos y criaturas que pueblan los cielos, las montañas, los ríos y océanos, bosques, la tierra superficial y la subterránea, así como los propios hogares. Porque ningún lugar se libra de la presencia de los monstruos, las leyendas y los seres más fantásticos que puedas imaginar.

En resumen, este es un libro que nunca termina de leerse, que viene bien tener siempre a mano para recurrir a él cada cierto tiempo para informarse sobre las más variopintas criaturas. Además, ¿quién sabe?, uno nunca sabe cuándo se va a topar con una monuca, por ejemplo. Y un consejo para aquellos que viajen a Australia: mirad hacia arriba, hacia los árboles. Podría acechar un yara-ma-yha-ho. ¿Qué es? Os dejo con un extracto de la entrada dedicada a esta criatura (que no es todo el texto perteneciente a ella).

"El yara-ma-yha-ho tiene el aspecto de un hombre de corta estatura y suave piel de color rojo. A primera vista parece inofensivo ya que, aunque su boca es enorme, no tiene dientes. Tampoco los necesita. Para cazar sus presas, el yara-ma-yha-ho espera que algún transeúnte pase por debajo del árbol en el que vive. Entonces lo agarra con sus manos acabadas en ventosas, con las que succiona la sangre de su víctima, y abre su monstruosa boca para tragársela entera."