Las señales están por toda partes: las momias campan a sus anchas, los temibles acólitos son ahora Caminantes de la Muerte, un ejército de no muertos se dispone a invadir el mundo.
Aquello que más temían los Guardianes del Amuleto se ha hecho realidad: las puertas que separan el reino de los vivos y el de los muertos están abiertas de par en par.

Por lo que parece, la Orden se ha salido con la suya. Pero solo lo parece… Porque los Guardianes del amuleto no piensan darse por vencidos. Álex ha recorrido medio mundo para encontrar a su madre y los Conjuros Perdidos, y está dispuesto a llegar aún más lejos para recuperar los poderosos hechizos. Incluso sería capaz de volver a viajar al más allá…