En su más reciente antología de historias cortas, Material Sensible, podemos comprobar las habilidades del autor como escritor con estos relatos breves y otras perturbaciones.
A la pregunta que nos hace él mismo al inicio de la novela, "¿Son seguros los lugares ficticios?", nos responderá a ello con la ayuda de su desbordante imaginación para crear historias, y es que la mente de Gaiman es como la de un niño pequeño, quien puede pensar en cosas imposibles e imaginar multitud de situaciones diferentes en un corto espacio de tiempo.

En Material Sensible encontramos una gran diversidad de textos en cuanto a género y situaciones en las que hay cabida para lo oscuro, lo terrorífico, pero también para la más pura realidad, Sherlock Holmes (una ingeniosa vuelta de tuerca al universo del detective, "El caso de la muerte y la miel"), David Bowie, el Doctor Who (para conmemorar el cincuenta aniversario, "Las nada en punto"), Blancanieves y la Bella Durmiente, e incluso personajes de otras obras de su propia creación como American Gods (un relato inédito, "Black Dog"), la gran mayoría de ellos con giros inesperadamente satisfactorios. Leyendas, cuentos de hadas, poesía, ciencia ficción y terror se dan la mano en este estupendo compendio de veinticinco relatos.

En la mente creativa de Gaiman, todo es posible: laberintos lunares, amigos imaginarios de carne y hueso, iglús fabricados con libros, piratas muy peculiares, caseras asesinas, objetos hechizados, tarjetas de felicitación que alteran el espacio-tiempo...

En general, Material Sensible es un buen muestrario de las capacidades de Neil Gaiman, capaz de transformar cualquier situación o experiencia en toda una historia digna de leer y descubrir.
¿Conocíais el relato ilustrado que se puso a la venta hace relativamente poco de La Durmiente y El Huso? Pues si aún no lo has leído, estáis de suerte: podéis disfrutar del relato completo en esta novela (sin las ilustraciones, obviamente, pero aún asi).