Muchas gracias a Salamandra por el envío del ejemplar

Amenazada por la invasión de unas criaturas mágicas llamadas «leyendas», la aldea Bocanegra cuenta con la protección de la familia de Finn, probablemente el cazador más incompetente que ha existido nunca. A sus doce años ha sido incapaz de realizar aún las tres capturas obligadas, y si no lo consigue antes de cumplir los trece, cuando se celebre su ceremonia de iniciación, se convertirá en el primer miembro del clan que fracasa en el intento. El primero. En toda la historia de Bocanegra.

Sin embargo, no todo en la vida se reduce a cazar y Finn pronto descubrirá que posee otras aptitudes igual de valiosas. Puede que sea el peor cazador de leyendas de la historia, pero en estos momentos es la única esperanza de Bocanegra.

Hoy os traigo la reseña de una novela que recibí hace casi un mes de manera anticipada, y tenía tan buena pinta, que no podía esperar a ponerle mis manos encima. Aunque esté dentro del género MiddleGrade (9 años en adelante), ha resultado ser una novela con la que he disfrutado de inicio a fin. Altamente recomendada para lectores a quienes les gusten las aventuras peligrosas con un toque de humor.

Finn es el hijo de doce años de Hugo, el último cazador de leyendas perteneciente a una antigua y prestigiosa descendencia de cazadores de leyendas en la pequeña aldea llamada Bocanegra, situado en lo que parece ser en algún lugar de Irlanda. Pero ahora, Hugo es el único que queda cazador que queda con vida y, por ende, Finn está destinado a ser un cazador, también. El único cazador, de hecho.

Bocanegra es el único lugar en el mundo que pertenece a las Aldeas Malditas, en el que estas leyendas, estas criaturas -minotauros, trasgos, mantícoras, basiliscos...- aparecen en la Tierra a través de una clase de portal que se materializa cada día. Es la tarea de Hugo y su hijo, Finn, de plantarles cara para evitar que causen mayores estragos y darles caza usando el Desecador, un arma que convierte a las leyendas en unas esferas inertes.
El único inconveniente es que Finn no quiere dedicarse a eso, por muchos esfuerzos por su padre por entrenarle a diario haciéndole luchar contra diversas y peligrosas leyendas; en pocas palabras, es un negado para el puesto. Él quiere ser veterinario, pero parece que el legado de su familia está empeñado en impedírselo. La ceremonia de iniciación será pronto, y para convertirse en cazador de leyendas, tan sólo tendrá que acabar con tres leyendas. Tampoco parece tan difícil, ¿verdad?

El libro, nada más empezar, te atrapa entre sus páginas con momentos de acción desde el primer capítulo, protagonizados por estas peligrosas criaturas persiguiendo al pobre Finn, quien considera que, a su temprana edad, compaginar la escuela con el entrenamiento de cazador de leyendas es demasiado para él o para cualquiera.

En esta primera parte de la saga, BOCANEGRA trata sobre familia, sobre afrontar lo que te depara el destino, sobre encontrar el coraje y ayudar a aquellos que tienes cerca. Una historia de un niño corriente con un futuro por delante no tan corriente. Las ilustraciones que contiene el libro, que no son pocas, están acertadamente dibujadas y situadas en los momentos idóneos para enfatizar ciertos momentos de la historia.
En resumen, se podría considerar esta novela como un cruce entre Los Cazafantasmas y Percy Jackson, en una mezcla fantástica y terroríficamente divertida.