Kyla ha sido «reiniciada»: le han borrado la memoria y sus recuerdos se han perdido para siempre. Han hecho de ella una persona nueva, supuestamente porque era una terrorista y el Gobierno pretende darle así una segunda oportunidad.

Pero un día empieza a recordar ecos del pasado, y Kyla descubre que nada es lo que parece —ni siquiera ella misma— y que alguien miente. ¿En quién podrá confiar para alcanzar la verdad? Llega la primera parte de una trilogía distópica que puede ser escalofriantemente real

Es el año 2054 y el Estado tiene una política muy curiosa con los delincuentes menores de 16 años: se les borra la memoria por completo y se les va enseñando desde cero para así reinsertarlos en la sociedad como nuevos y limpios ciudadanos. Es un proceso llamado la Reiniciación. Éste es el caso de Kyla, quien lleva unos nueve meses en el hospital siendo tratada tras su Reiniciación y está lista para que una nueva familia la adopte. Obviamente, no recuerda nada de quién fue antes de ser tratada, no recuerda su verdadero nombre ni por qué le borraron la memoria; sin embargo, cada cierto tiempo iremos viendo que sus sueños, aunque extraños, parecen ser recuerdos confusos de su vida anterior. 

Comenzará su nueva vida con su familia de adopción, un matrimonio con una hija también Reiniciada. Kyla carece de la madurez que debería tener una chica de su edad, pero al ser una chica sin recuerdos ni experiencias vividas ni una educación más allá de la estándar aprendida en el hospital, tendrá a veces un comportamiento algo infantil, todo ello producto de la ignorancia misma. 

Todos los Reiniciados poseen un pequeño implante en el cerebro que permite a los encargados del proyecto realizar un seguimiento de sus pulsaciones, nivel de felicidad y, en síntesis, procesar todo lo que dicen y hacen. Sin embargo, Kyla no posee este implante: puede pensar por sí misma, es por ello que debe mantenerlo oculto a toda costa. 

Ahora que he mencionado lo del nivel de felicidad, quisiera explicarlo brevemente: todos los Reiniciados tienen una pulsera que mide el nivel de estrés en el que se encuentran. Al parecer, si baja de 3, empezarán a perder la consciencia y tener fallos en el organismo. Por debajo de 2, podrían quedar en coma. Si baja más, la muerte. Por eso los enfermeros y demás están haciendo controles constantes para garantizar que los Reiniciados tengan un nivel medio de 5 para arriba. Pero veremos que Kyla siempre oscila entre el 3 y el 4 sin sentirse tan mal como el resto, porque para ella ha sido algo normal vivir en ese estado de "infelicidad". Todo cobrará mayor sentido si lo leéis por vosotros mismos. 

La madre adoptiva de Kyla será uno de los personajes más misteriosos de la historia, con una personalidad reservada y cambiante, será un personaje que guarde más de un misterio bajo la manga y que nos hará comernos la cabeza en más de una ocasión. ¿Es buena? ¿Es mala? ¿Es simplemente "rarita"?

Conoceremos a Ben, un chico que acabará convirtiéndose en el mejor amigo de Kyla y, por si alguien lo dudaba, en el interés amoroso de ésta. Ben, como el resto, posee el implante y su cerebro estará controlado como iremos viendo conforme avancemos en la trama. 

Teri Terry parece que se ha documentado bien en cuanto al ámbito de la medicina y la ciencia, pues las pruebas que hacen a los Reiniciados parecen "reales" con las explicaciones que dan y los procedimientos que hacen. La medicina, asimismo, tiene un papel importante en el libro, siendo por ejemplo un factor importante la capacidad de los Reiniciados para ser ambidiestros; algo tan simple, pero que sin embargo tendrá un poco de revuelo.

La narración es ligera pero no por ello falta de descripciones o intriga. Con cada capítulo que lees, te ves paulatinamente sumergido entre sus páginas, desesperado por resolver los misterios que envuelven a Kyla y su verdadero pasado. Y, para más inri, con cada misterio que parecemos resolver, aparecen otros dos al menos. El final del libro no hace sino dejarte con más ganas aún de leer la continuación, aunque aún queda un poco para que salga a la venta. 

Sin Memoria presenta el inicio de lo que promete ser una trilogía distópica interesante surcada de secretos y mentiras, en la que no sabremos quién es digno de nuestra confianza y nos hará plantearnos muchos aspectos.
Descubre junto a Kyla cuál es su verdadero pasado y qué le deparará el futuro