Título: Paseando entre los sueños Autor: Amanecer González Editorial: Hades Precio: 16 € Páginas: 258 ¿Libro autoconclusivo? Ficha en la Web

Cuando de repente te encuentras con un elemento extraño en la zona donde vives que no termina de encajar con el resto de la escena, lo mejor es no acercarse. Eso es algo que Anite aprende muy rápido cuando decide echar un vistazo a una extraña torre de un reloj que juraría nunca había estado ahí en esa calle.
Pero ya es tarde para arrepentirse, pues de repente se encuentra en un lugar completamente nuevo y desconocido, y su hogar ha quedado muy lejos.

Así es como comienza a cumplirse poco a poco la profecía de aquél reino, que hablaba sobre una chica que llegaría de otro mundo y sería la elegida para salvar a todos de una maldición que hace desaparecer a la gente y corromper y contaminar los paisajes.
Por alguna razón, los sueños de Anite tendrán gran importancia, aunque sean algo muy confuso al principio, pues tienen ese toque de premonición inminente que pondrá en alerta a la protagonista y a su grupo aliado.

Aunque estamos ante un libro que tiene pocas páginas, poco más de doscientas, no hay ni un sólo capítulo en el que tomar un respiro, porque ya desde la primera página, prácticamente, comienza toda la trama y, una vez en aquél nuevo mundo, se sucederán constantemente las transiciones a otros lugares que visitar y contra enemigos que derrotar.
Este es, para mí, el fallo más significativo de la novela (quitando los errores ortográficos que he encontrado), y es que todo ocurre demasiado rápido. Desde la llegada a este reino (que se hace muy abrupto), hasta la resolución de todo y la batalla final, pasando por un romance bastante acelerado (con proposición de boda incluida).
Por lo que he leído por ahí, esta fue la primera (o de las primeras) novela que escribió la autora cuando tenía diecisiete años, no es una novela más reciente como es el caso de El bosque encantado (reseña aquí), por lo que puede ser excusable.

El final, predecible en algunos puntos, no está mal y lo deja un pelín abierto (¿quizás para futuras aventuras de Anite? Seguro que aún nos queda mucho Reino de Lonen por conocer).
En líneas generales, es una novela de fantasía al uso, con los elementos típicos del género con lo de "el camino del héroe" y eso; precisamente por la agilidad con la que se puede leer, es una lectura indicada para estas fechas en las que apetece leer algo más suave para desconectar de todo.