Bienvenido a Black Spring, una población pintoresca con un macabro secreto: una mujer recorre las calles con la boca y los ojos cosidos, entra en los hogares y espía a la gente mientras duerme.
La llaman la Bruja de Black Rock.
Los vecinos se han acostumbrado tanto a su presencia que a veces se les olvida lo que ocurrirá si algún día abre los ojos. Para protegerse de curiosos, los fundadores de Black Spring han instalado equipos de vigilancia con los que mantienen la zona en cuarentena. Hasta que unos adolescentes, hartos de su aislamiento, deciden saltarse las normas y convertir la maldición en una experiencia viral.
Nadie se imagina la siniestra pesadilla que entonces los aguarda.
La llaman la Bruja de Black Rock.
Los vecinos se han acostumbrado tanto a su presencia que a veces se les olvida lo que ocurrirá si algún día abre los ojos. Para protegerse de curiosos, los fundadores de Black Spring han instalado equipos de vigilancia con los que mantienen la zona en cuarentena. Hasta que unos adolescentes, hartos de su aislamiento, deciden saltarse las normas y convertir la maldición en una experiencia viral.
Nadie se imagina la siniestra pesadilla que entonces los aguarda.
A
día de hoy parece prácticamente imposible pensar que algo podría escapar a las redes sociales, sobretodo si es en América. Sin embargo, el autor Thomas Olde Heuvelt juega con este concepto y consigue caparlo y enseñarnos todo lo que se puede ocultar a simple vista.En el remoto pueblo de Black Springs, al noreste de América, la app HEX controla toda actividad tecnológica de sus ciudadanos para que no llegue al resto del mundo la información sobre una maldición que pende sobre ellos desde el siglo XVII.
Hay que evitar por cualquier medio posible que nadie ajeno a Black Springs sepa de la existencia de la Bruja de Black Rock.
E
l porqué de este comportamiento tan radical y distópico es la simple supervivencia. Katherine, la bruja, está atada con cadenas, tiene los ojos y la boca cosidos y aparece de manera aleatoria por el pueblo. Un día puede estar paseando por el pueblo y al segundo siguiente aparecer en tu dormitorio; los habitantes no viven especialmente cómodos con esta situación, pero lo tienen interiorizado como algo normal en el día a día.La bruja parece inofensiva y tiene una actitud parecida a la de un fantasma atrapado en un bucle. Pero si te acercas demasiado y escuchas su susurro, experimentarás comportamientos suicidas, y la última vez que se intentó quitarle las suturas, la gente comenzó a morir de manera violenta en los alrededores.
Por ello se intenta que nadie de fuera sepa de su existencia y todos están de acuerdo en dejarla en paz, o las consecuencias podrían ser fatales.
P
ero (porque siempre hay un "pero") un grupo de adolescentes armados con una GoPro han decidido llevar al límite las restricciones mediáticas a las que están sometidos y crean una web underground donde hacen quedadas para experimentar con la bruja.
Todo son risas hasta que la abuelita comienza a matar gente.
L
os paralelismos con Stephen King son inevitables, desde la escenografía del pueblo de Black Springs hasta la forma en que se desarrollan los misterios y acontecimientos.Hay escenas repulsivas, espeluznantes e incómodas; mientras que los dos primeros tercios de la novela no hacen sino aumentar la tensión alrededor de Katherine, sus orígenes y su maldición, el tercer acto desciende trepidantemente en la naturaleza humana que llevará al lector a seguir pasando página tras página a una velocidad de vértigo.
L
a premisa de brujas y maldiciones no es nada nuevo, pero llevar estos tropos al mundo moderno, con la vigilancia y las redes sociales es algo que el autor ha sabido hibridar de manera convincente, creativa y original.HEX es una novela oscura, a veces gráfica y otras truculenta pero sin perder ese toque adictivo que, al igual que le ocurre a los habitantes de Black Springs, te impedirá salir hasta el final.
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