Los cuentos de hadas fueron creados para hacernos discernir entre el bien y el mal. La personalidad de los personajes, la magia y su historia son la fuerza que mueve esta narrativa.

En La Isla de los Perdidos, Melissa de la Cruz nos introduce a la segunda generación de estos cuentos de hadas. Los personajes buenos, tras superar sus obstáculos y derrotar a sus némesis, todos ellos fueron encerrados en una isla, privados de su magia, incapaces de causar más dolor y destrucción, y alejados del resto de la sociedad, recibiendo las sobras del reino de Áuralon para subsistir en una vida de miseria. Con el paso del tiempo, sus hijos han ido creciendo, y la historia girará en torno a Mal, hija de Maléfica, Carlos, hijo de Cruella De Vil, Jay, hijo de Jafar, y Evie, hija de la Reina Malvada. Como cualquier niño, aspiran a ser como sus padres, por malvados que sean, aunque también anhelan tener amigos. ¿Cómo pueden hacer que sus padres se sientan orgullosos de ellos sin arruinar su propia infancia?

Al otro lado de la isla, los personajes buenos también tienen sus propios problemas. En el reino, donde Bella y Bestia son los reyes, la magia ha sido prohibida, y ahora la vida es prácticamente aburrida. Los segundones, aquellos personajes menos importantes, demandan tener algo más de importancia en el reino y quieren que su trabajo se vea mejor recompensado. Hablo del Genio de la lámpara, de Pongo y Perdita, de las hermanas de Ariel, Gruñón, los ratones de Cenicienta, etc. 

Por otro lado, los hijos de los protagonistas de los cuentos de hadas también han crecido, y se preguntan por qué la magia es tan peligrosa como para haber sido prohibida. Han escuchado rumores acerca de una isla escondida llamada La Isla de los Perdidos, y una pequeña rebelión se está llevando a cabo. ¿Podrán estos pequeños traer de vuelta el glamour de la juventud de sus padres? Ben será el encargado de llevar las riendas al ser el hijo de Bella y Bestia y, por tanto heredero al trono. En un mundo de pura bondad, ¿será necesario algo de maldad para contrarrestar el aburrimiento?

Mientras tanto, en la Isla de los Perdidos, el Ojo del Dragón, el poderoso báculo de Maléfica, ha despertado inexplicablemente, y será tarea de Mal y sus amigos de encontrarlo y hacer así que su madre no se sienta decepcionada con su hija. Además, podría ser la llave para que los villanos exiliados puedan volver a salir de esa prisión.

Conforme el peligro se acerca, ¿qué pasaría si "desterrados por siempre jamás" estuviera más cerca de expirar de lo que se pensaba?

La autora nos lleva por un viaje a través de las vidas de las leyendas de los cuentos de hadas con los que la mayoría de nosotros hemos crecido. La descendencia de estos villanos son ingenuos y traviesos. Mientras tratan de ser como sus padres intentando tener ciertos toques malvados en su personalidad, se sienten incómodos pues, cuanto más malvados se vuelven, menos amigos tienen. Y la amistad es algo importante para los niños. Si te gustan los cuentos de hadas, pero con un cierto giro de perspectiva, éste libro es un divertido entretenimiento.

La Isla de los Perdidos es el primer libro de la saga Los Descendientes, una novela juvenil con cierto toque de novela infantil indicada para aquellos que guarden buenos recuerdos de los cuentos de hadas de Disney. La forma de narrar de la autora te transportará a través de tus recuerdos sobre estos cuentos de tu juventud.