Título: Bestias de la noche Autora: Tochi Onyebuchi Editorial: Océano Gran Travesía Páginas: 312 Precio: 16,95 € Duología Bestias de la noche: 1. Bestias de la noche 2. Crown of Thunder (Octubre en Inglés)

En Bestias de la noche, el autor debuta con una novela que bebe de sus raíces nigerianas. Basada en la metrópolis de Lagos, la ciudad amurallada de Kos es regida por la familia de élite Kaya, dominada por unos magos que tienen en su poder a los jóvenes devoradores de pecados, los aki.
Los Kaya son unos consentidos, los magos, unos corruptos, y los aki son el corazón de la historia.
Taj, de diecisiete años, es el aki más fuerte. Es quien más pecados ha absorbido y su cuerpo está prácticamente cubierto de tinta. Dispuesto a ayudar a sus amigos, pronto descubrirá que unos peligros turbulentos acechan los barrios que tanto ama, y que salvar Kos quizás salga más caro de lo que piensa.

Bestias de la noche parte de una práctica cultural muy curiosa: la ingesta de pecados, en el que un encargado para ello absorbe los pecados de un difunto comiendo una comida preparada especialmente para ello, y así el alma del difunto puede ir pura al otro lado. El autor Tochi Onyebuchi le ha dado un giro ligeramente más oscuro: sus "come pecados" se llaman aki, y trabajan con magos para devorar los pecados de la gente viva. Pero en la novela, la nobleza está libre de pecados y su consiguiente culpa. Cuando cometen un pecado, acude un Mago y un aki. El Mago materializa el pecado en forma de criatura gigante, y el aki debe luchar contra él, vencerlo y comérselo, dejando como resto un tatuaje temporal en su piel y una insidiosa sensación de culpa. Un poco de culpa no hace daño, pero si los aki consumen demasiados pecados, la culpa se hace tal que acaba consumiéndolos y dejando sólo un cascarón vacío.

La ciudad de Kos siempre está en el corazón de Taj, pero también es el corazón de la historia. Las descripciones ricas en detalles dotan de vida a los callejones, tiendas y palacios, y la comida de la que se habla y las complejas capas que hay en la sociedad son tan evocadoras y diferentes, que crean todo un mundo que apetece descubrir y explorar.
También cabe mencionar la gran inclusión de mujeres de color en la novela. Lo normal es ver mayoría de hombres blancos, pero aquí, en todos los estamentos sociales, desde Magos y guardaespaldas a princesas y tenderas, domina la presencia femenina y creo que representa mejor la cultura de la que se inspiró el autor.

Esta es sin duda una novela que hay que leer por su mundo y sus conceptos, mientras que la narración salta con indecisión de un incidente a otro, arrastrando a Taj por el camino. Como suele ocurrir en las tramas de El Elegido, Taj no tiene demasiado libre albedrío para decidir qué quiere hacer, y su aceptación tan temprana del destino que hay escrito para él hace que sea un poco más difícil simpatizar con él. A pesar de lo encantadora que pueda ser su personalidad, muchos de los conflictos podrían haberse evitado si sólo se hubiera tomado un segundo a pensar en sus propios deseos para tomar sus propias decisiones.

Solo llegando a los capítulos finales comenzamos a obtener mayor claridad de Taj y lo que hay reservado para él, y la historia comienza por fin a adquirir ese tinte épico que se intuía desde el principio. En algunos aspectos, es como si la historia principal comenzase conforme el libro se acaba, haciendo de Bestias de la noche una larga introducción para la excitante historia que, seguro, nos depara en su continuación.
Recordemos que este no es el primer libro que encontramos cuyo mundo es más interesante que la historia (por ejemplo, eso pasa con Tolkien y El señor de los anillos).

En pocas palabras, Bestias de la noche es una novela original que anuncia la llegada de un gran talento narrativo.