Álex y Olga sospechan que un intruso de su edificio mueve los hilos (literalmente) de las vidas de los vecinos. Todos han sufrido pequeños "incidentes" con el ascensor, incidentes que han cambiado drásticamente sus destinos. Cuando los dos jóvenes se atreven a investigar el asunto, todas las pistas los llevan al mismo lugar: el entresuelo del edificio, un lugar inexistente en el panel de botones del ascensor. Pero lo que los espera allí podría no ser humano, ni tampoco un monstruo, sino un ser mucho más poderoso. 

Los deseos de los vecinos se cumplen del modo más siniestro... pero el pozo no concede ningún favor sin recibir un sacrificio a cambio.

El pozo detrás de la puerta se presenta en un principio como una novela de dos chicos que piensan que hay una persona jugando con la maquinaria del ascensor del edificio donde viven, pero se va convirtiendo progresivamente en una historia más oscura, retorcida y paranormal.

Alex y Olga cada vez están más convencidos de que su ascensor debe estar poseído o tener vida propia, pues las cosas que hace no son normales. Cosas extrañas, a veces de forma calculada y rutinaria, otras veces de forma más aleatoria y misteriosa. Viajes que duran más de lo debido, sonidos que se escuchan sobre el ascensor mientras estás montado en él, luces que parpadean, presencias que se sienten muy cerca, y anécdotas de lo más dispares e intrigantes que han vivido los vecinos de ese edificio, todas relacionadas con el ascensor y el destino.

Pero los niños están convencidos de que estos "microfenómenos", como Olga los llama, deben estar causados por alguien escondido en la sala de máquinas, que se dedica a jugar con el ascensor y con las vidas de las personas que lo usan. 

Un viaje hacia lo más alto del edificio en el que descubrirán secretos oscuros que estaban mejor enterrados. 

Josep Sampere crea una atmósfera constante de tensión, intriga y ese toque sobrenatural que todos los edificios antiguos tienen, y más si los protagonistas son dos indefensos niños. Página tras página estarás leyendo con la sensación de que cualquier cosa puede ocurrir, y el estilo narrativo del autor realmente puede llegar a poner los pelos de punta. Al tener pocas páginas, es una novela perfecta para leer en una tarde, aunque os recomiendo que la leáis en la cama, de noche, y mejor si vivís cerca de un ascensor (como me pasó a mí).

Ganadora del Premio Barcanova por esta novela (y otros premios por otras novelas suyas), El Pozo detrás de la Puerta es una novela corta cuya tensión y misterio constantes te tendrán en vilo hasta el final.

Cuenta, además, con varios mensajes que te hacen reflexionar sobre diferentes aspectos, así como interesantes historias de los vecinos relacionadas con el ascensor, de las cuales me he quedado con ganas de saber más. Y un final que hará que te comas la cabeza un buen rato.