Los niños a veces pasan el tiempo con un pie en el reino de la fantasía y otro en la realidad. Su visión les permite mezclar ambos mundos y vivir en uno donde la imaginación es el único límite. Eso es lo que ha hecho Robert Beatty con sus novelas. Siendo ahora el turno de Willa de los bosques, Beatty mezcla fantasía y realidad con un giro a los cuentos de hadas tradicionales salpicado de folklore de los pueblos nativos americanos.

Cuando conocemos por primera vez a Willa, es una joven ladrona perteneciente a un clan nocturno que parece odiar y temer a los habitantes del mundo diurno (humanos, básicamente). Willa siempre ha sido un poco rebelde con las reglas, y acaba colándose en el hogar de uno de los humanos cegada por la ambición de encontrar objetos valiosos con los que ganarse el favor del líder del clan.

Desde que se topa de manera abrupta con su primer humano, la acción no cesará ni un segundo. Vista como una traidora de su clan, Willa deberá huir de su hogar y usar las habilidades que su abuela le traspasó para sobrevivir.
En su carrera, Willa se topará con lobos, osos y deidades de los bosques, mientras destapa los oscuros secretos de su clan y la verdad sobre el mundo diurno.

La novela está claramente dividida en dos partes, estando la primera dominada por la acción frenética; la segunda, por la caracterización y desarrollo de personajes y donde el mundo creado por el autor cobra vida.
La idea de estar dividido entre dos mundos y sentirse solo en ambos lugares creo que es algo que muchos niños experimentan en algún momento de su vida, y no todos son capaces de abrirse al respecto, pero para ello tienen a Willa, para proyectar esos sentimientos. Ella es un personaje fuerte, compasiva y con muchos recursos que puede plantar la semilla de la aventura en las mentes de los jóvenes lectores.

Aunque el grosor del volumen podría echar atrás a los lectores más inexpertos, los capítulos cortos facilitan la lectura, y pueden llegar a absorber por completo. Parece que éste es el inicio de una saga, y tengo mucha curiosidad por ver más elementos del folklore así como nuevas historias y aventuras. Con la saga de Serafina nos descubrió ser un autor con mucha imaginación, y aquí puede demostrarlo igual.