Tess del camino es la nueva novela de la autora de Seraphina, reconocida con un gran éxito de ventas y crítica. Ambientada en el mismo mundo y con algunos personajes en común, aunque de lectura independiente, da comienzo a una bilogía fantástica protagonizada por una joven atípica e imperfecta.

Tess es una liante. Una manzana podrida. Una hermana celosa. Desde que era una niña ha mostrado signos de todo ello. Cada vez que hacía muchas preguntas, cada vez que sentía curiosidad sobre las mujeres, los bebés y el sexo. Cuando quería saber más sobre la megafauna, los dragones y la ciencia.
Las constantes intervenciones de su madre -y las palizas- sólo eran un intento de hacer a Tess mejor. Pero todo fue en vano cuando a los catorce años tuvo un bebé fuera del matrimonio. Ahora, con dieciséis, Tess trata de encauzar su vida ayudando y apoyando a su hermana organizando la boda que salvará a su familia. Pero Tess sigue siendo mala, por mucho que intente ser buena. Tiene problemas con la bebida y con el control de la ira. Pero un día, movida por la pena, la desesperación y la falta de opciones -y con una ayuda de su hermana Seraphina-, Tess se marcha, se convierte en Tess del Camino y es ahí donde todo un mundo se abre ante ella.

A partir de aquí, la novela es básicamente un Camino del Héroe (Heroína, en este caso). Tess del camino está ambientado en el mismo universo literario que la duología Seraphina (quien es la medio hermana de Tess). Este mundo tiene sus propias religiones (muy parecidas a las nuestas), tiene dragones, quigutl (una especie de lagartos humanoides inteligentes) y Grandes Serpientes mitológicas.
Estas últimas criaturas son parte de la misión de Tess en la novela. Acompañada de una amistad de su infancia, buscarán un mito imposible que cambiará sus vidas.

Para ser una novela de fantasía, no es quizás una al uso, ya que se trata más de un viaje introspectivo y calmado, donde la importancia radica en los personajes más que la trama.
Originaria del reino de Goredd, Tess sabe que hay un lugar para las mujeres, otro para los hombres y que ambos sitios son diferentes y separados. Injusto, algo que le queda claro a Tess cuanto más piensa en ello. Estando sola la mayor parte del tiempo en su propio mundo, el silencio le permite dedicarse a la contemplación y concentrarse en encontrar su propia voz.
Esta voz al principio no se lo pondrá fácil, porque no sólo le trae sonidos de los alrededores sino también voces del pasado. Y el dolor es palpable. Hay trauma, abuso, violación. Supervivencia, tenacidad y rabia. Pero también hay curación, amor, amistad y esperanza.

Además de la fantasía, que es más bien un elemento secundario en la novela, se exploran temás más contemporáneos como el patriarcado, la misoginia interiorizada, la intolerancia religiosa, y la cultura de la violación arraigada en la sociedad.

"Quizás el mundo no es diferente, pero yo soy diferente y estoy en el mundo"