La compañía negra es una saga categorizada dentro de la alta fantasía, en el subgénero de grimfantasy o fantasía cruda, en la que la atmósfera es lúgubre, hay batallas y muertes y las perspectivas son muy pesimistas, en general.

La ambientación y dinámica de la trama no podría ser más "espada y brujería" ni aunque quisiera, y todo en sí tiene ese aire de juego de rol de tablero. 

Hay antiguos emperadores del mal que intentan volver de entre los muertos; mientras tanto, la compañía negra, a la que ya conocimos en el primer libro, son un grupo de mercenarios de élite que están luchando contra una hechicera oscura. La humanidad no es más que piezas de ajedrez en una guerra de proporciones épicas que abarca varias décadas y cuyo desarrollo a lo largo del tiempo vamos viendo con cada libro.

Al tiempo que se desarrolla esta trama, tenemos otra secundaria y paralela sobre un soldado en bancarrota que hace lo posible por ganar dinero. Aunque eso signifique vender cadáveres a un nigromante que parece estar sirviendo a las fuerzas del mal.

Estas dos tramas no son más que el principio, pues una vez converjan en una sola historia veremos lo que está aún por llegar, y no parece ser bonito. Aunque el libro en sí se lee rápido, he tenido algunos problemas con el ritmo de la historia y, en última instancia, me ha parecido apenas un libro puente entre el primer libro y el tercero. Entiendo que la saga original cuenta con nueve libros (si no más) e igual quedan muchas aventuras por conocer, pero Sombras Fluctuantes se me ha hecho más sencilla. Aunque si eres fan de los juegos de rol que se toman su tiempo para madurar y crecer, entonces es perfecto para ti.