Raven tiene dieciséis años y está en un campamento de verano cuando ocurre la invasión, la cual puede que le haya salvado la vida, irónicamente. Aislados en medio de la nada, el pequeño grupo de Raven decide mantenerse en el sitio con la esperanza de ser rescatados y averiguar lo posible sobre estos Nahx invasores a través de los pequeños mensajes informativos de emergencia que escuchan por la radio. Todo parecía ir bien hasta que un Nahx asesina al novio de Raven, y la realidad les golpea en la cara: no están tan a salvo como creían.

Mientras tanto, Octavo es la otra perspectiva de la historia, un Nahx (un ser aparentemente mecánico sin nombre ni voz, con tan solo un rango y la misión de matar a los humanos) que está protegiendo a su superior, Sexta, en un tiroteo. Cuando un humano la mata, Octavo se queda a solas y cuestionándose la moral de la misión, replanteándose todos sus actos. Cuando se topa con una Raven herida, algo en su interior se antepone a todo y decide luchar por la vida de la humana.

A pesar de que se compara esta novela con una mezcla de Frankenstein y La Bella y la Bestia con ciencia ficción apocalíptica, guarda un claro parecido con La quinta ola y no es difícil ver por qué. Aunque la autora en esta ocasión difiere un poco de la novela de Yancey dándole a los extraterrestres una apariencia más diferente, y centrándose más en las formas de comunicación que poseen. No he sabido encontrar el símil con Frankenstein, pero al ver el romance tan precipitado y ese toque de "felices para siempre", ha sido más sencillo saber por qué se le compara con La Bella y la Bestia.

Y este ha sido precisamente mi mayor problema con el libro.
Todo en esta novela tiene un desarrollo muy lento (algo que no me termina de cuadrar teniendo en cuenta que es una duología y debería repartir mejor la información y la acción si solo van a ser dos libros en lugar de tres) y los protagonistas no se llegan a conocer hasta la mitad del libro aproximadamente, pero la parte del romance es descaradamente espontánea. Y a mí es algo que nunca me ha convencido, ya lo sabréis.

A grandes rasgos, Cero se repite siempre es una novela que da de qué hablar, en la que se trata la difícil historia de supervivencia que da el pistoletazo de salida a la saga de Las invasiones Nahx. En la novela se combinan la acción, el drama y el misterio para mantener cierta atmósfera de tensión en cada una de sus páginas.
A través de las dos perspectivas diferentes, se va creando un desarrollo lento sobre nuestros conocimientos sobre el worldbuilding que contrasta con la rapidez con la que se construyen las relaciones personales una vez alcanzado el ecuador de la novela.

Sin duda el último trozo termina de afianzar el interés por saber qué pasará a continuación, dejándonos todo el jugo en su desenlace con el segundo, y último, libro de la saga.
No es una novela para todo el mundo; para aquellos amantes de un desarrollo gradual y que no le importen el ritmo lento, esta es una buena opción. Si no te gustan estos aspectos, recomendaría otros títulos.