Tras la sorprendente revelación con la que nos topamos al final del primer libro, Electro (Reseña Aquí), los días restantes hasta la salida a la venta de esta segunda parte se hicieron eternos. Una vez más, ha sido caer en mis manos, y beberme el libro. Va a ser un poco complicado hacer una reseña sin desvelar nada, pero podéis leerla sin problemas si aún no habéis leído el primer libro, pues no contendrá spoilers; de haberlos, se avisará antes de que salgan.

"Ahora les tocaba a ellos. Cambiarían el curso de la historia, o perecerían en el intento"

Ray y Eden continúan su viaje en busca de respuestas, acompañados en esta ocasión de Dorian, un muchacho que trata de buscarse a sí mismo y darle sentido a su existencia. 

Al poco de retomar su camino, Eden se reencontrará con caras conocidas de su pasado antes de conocer a Ray. Así, llegarán a la Ciudadela en busca de refugio de las criaturas que acechan en el exterior. 

La Ciudadela es una ciudad fea y sucia donde viven electros tratando de llevar una vida lo más normal posible, racionando el uso de sus baterías, liderada por el gobernador Bloodworth desde la alta Torre situada en el centro, lugar para privilegiados, donde lleva a cabo el altruista plan de crear unas baterías duraderas para sus ciudadanos. 

Cuando Ray, Eden, Dorian y los otros lleguen a la Ciudadela, llegarán a un antro un tanto peculiar, dirigido por Madame Battery, una persona muy relacionada con Eden, y gracias a la cual se enterarán de la situación en la Ciudadela y el plan de los electros rebeldes contra el gobierno, recelosos de las acciones del gobernador y sus trabajadores.

A partir de entonces, y casi sin quererlo, Ray y Dorian se verán metidos de lleno en un plan de actuación del reducto rebelde contra las autoridades, donde deberán tomar decisiones de vida y muerte, en la que la condición especial de Ray será la protagonista del problema central. Cada personaje de cada bando realizará acciones con repercusiones que escapan a su control.

"Por una Ciudadela limpia y segura"

AURA mantiene el estilo narrativo que encontramos en su primera parte. La tensión sigue siendo palpable, y aún se esconden ciertos enigmas sobre Ray y los electros que rondará nuestros pensamientos a lo largo de la lectura. 

Resulta interesante conocer nuevos matices sobre la vida de Eden y, sobretodo, conocer al personaje de Dorian y su compleja personalidad. En esta ocasión, a diferencia de en Electro, no encontraremos páginas de un diario que se alterne con la historia central, pero no se echará de menos, pues veremos la historia desde varios puntos de vista y se tratarán tantos problemas y peligros, que eso ya nos atrapará de por sí. 

A grandes rasgos, AURA es una continuación que lleva un buen ritmo de desarrollo de trama, aunque con un ritmo algo más relajado en comparación con Electro, aunque es algo que siempre suele pasar con las trilogías. Al mismo tiempo, el final no es tan impactante como el del primer libro, pero allana el camino para la trama de la novela desenlace, Némesis, a publicarse en marzo de 2016.