Nunca he sido muy fan del juego Minecraft, ya que las pocas veces que he intentado jugar, no sabía muy bien qué hacer ni cómo hacerlo, y acababa desinstalándolo. Pero cuando recibí la nota de prensa de este primer fanfiction basado en el juego, me informé un poco sobre el autor y el libro en sí, y me picó tanto la curiosidad, que tuve que leerlo. 

Stan2012 es un jugador que acaba de crearse su personaje en Minecraft y acababa de entrar en el servidor de Element City justo cuando el rey Kev y su Consejo proclamaba la ley de desterrar del servidor a todo aquél personaje inferior a nivel 15 y que, además, muriera. Antes, cuando morías, reaparecías en tu último lugar seguro; pero ahora, cualquiera que muriera, fuera del nivel que fuera, sería desconectado del servidor para siempre. Y eso es algo que a Stan, ni a los amigos que hace al poco de comenzar, le sienta nada bien, obviamente, viendo la actuación del rey como una injusticia a la que hay que poner fin antes que abusen de su poder como operarios del servidor contra aquellos jugadores de nivel inferior. 

Jamás podría llegar a pensar que, siendo un completo novato cuando llegó a la aldea Aldoriana, su épica aventura en busca de la justicia le llevaría a enfrentarse a criaturas espeluznantes, recolectar materiales exóticos y visitar lugares tan peligrosos como el Inframundo y el Fin, y sin morir en el intento.

Cuando cogí este libro, no sabía qué me esperaba en su interior, teniendo en cuenta mis "problemas" con el juego original. Pero la premisa de la historia recuerda a una mezcla entre el libro Ready Player One, de Ernest Cline y el anime Sword Art Online (un MMORPG en el que si tu personaje muere, también lo hace el usuario; parecido a lo que pasa en este libro, en el que si muere tu personaje, no puedes volver a jugar ahí), por lo que mis expectativas con esta lectura subieron un poco. 

Cuando comienzas a leer la novela, y avanzas y profundizas en ella, hay algunos aspectos que quedan claro desde el principio: este libro está escrito por un chico de 16 años. No lo digo como algo negativo, puesto que hay que tener talento para escribir tu primera novela con 500 páginas y que no sea mala (bueno, quizás que esté ambientada en uno de los juegos más jugados del momento igual influye en las ventas, pero dejando eso a un lado, su calidad no es mala), pero se nota la edad del autor en los diálogos, los cuales se ven algo infantiles en contraste con las descripciones, algo más elaboradas pero que, como todo el mundo conoce la estética del juego, a veces las descripciones no son tan aclaratorias como deberían pues parece que el autor confía en que el lector ya sabe cómo imaginar cada escenario. 

Sin embargo, no hay que olvidar que esta novela está pensada para un público joven (de entre 9-15 años), por lo que no hay motivos para quejarse sobre la profundidad de la historia. A pesar de estos "pequeños inconvenientes", es una novela que he disfrutado leyendo y que, a pesar de su extensión, he bebido con rapidez. 

La historia bien podría haber quedado como un libro único hasta el penúltimo capítulo, pero en el último, se introduce una nueva amenaza, la cual tengo curiosidad por ver cómo se desarrolla, ya que el siguiente volumen es igual de extenso en cuanto a páginas. Sin duda hay que reconocerle el mérito al autor quien, pese a su edad, participa en tantas otras actividades, universidad, y demás, que no sé cómo saca tiempo para escribir libros asi.