Gracias a Connor, Lev y Risa, y a las repercusiones de su revuelta en la Cosechadora de Happy Jack, la población ya no puede seguir mirando para otro lado. Tal vez la desconexión sirva para librar a la sociedad de jóvenes problemáticos y, al mismo tiempo, para surtirla de órganos muy necesarios para los trasplantes, pero su inmoralidad ha saltado por fin a la palestra. 

Connor no da abasto dirigiendo el Cementerio, un refugio para los ASP, chicos que, como él, han huido de la desconexión. Risa, paralizada de cintura para abajo como consecuencia del atentado en la Cosechadora, teme resultar más una carga que una ayuda para él. Y Lev se ve envuelto en un movimiento clandestino que pretende rescatar diezmos, y en el cual se le venera como si fuera un dios. 

Uno de ellos será traicionado. Otro se escapará. Y el tercero se encontrará con el misterioso Cam, alguien que no existe, y hará un sorprendente descubrimiento sobre lo que se esconde detrás de la desconexión.

Reconexión repite la fórmula que usara en Desconexión: Tres nuevos personajes, la trama dividida en siete partes alternando cada capítulo entre un punto de vista diferente, y con las dosis de acción en abundancia. 

Conoceremos a Starkey, un chico colado por la cigüeña (es decir, que lo abandonaron en la puerta de una familia cuando era bebé) cuyos padres firmaron la Desconexión para él; a Miracolina, una niña que fue concebida para poder usar su médula espinal y salvar la vida a su hermano mayor con leucemia. Una vez cumplido su cometido, los padres prometieron entregarla al diezmo (es decir, desconectarla, igualmente, pero por motivos religiosos); y el último personaje nuevo es Cam, una versión moderna de la criatura de Frankestein: en lugar de con carne muerta, Cam es un chico que ha sido creado con múltiples partes de los mejores chicos. Las mejores manos, piernas, corazón, pulmones, partes cerebrales...está enteramente ensamblado, ni una parte le pertenece. 

Sin embargo, el papel protagónico no caerá sobre los hombros de estos chicos, pues los protagonistas seguirán siendo Lev, Risa y Connor, quienes tuvieron un final bastante impactante en Desconexión, e interesante de ver cómo se desarrollará en esta entrega. En Reconexión, deben seguir luchando por un mundo en el que los adolescentes no deban temer a la muerte y ser obligados a portarse perfectamente hasta cumplir diecisiete años, edad en la cual ya no es legal desconectarles.

Sus caminos están ahora separados: Lev está siendo tratado como un modelo a seguir por haber sido un aplaudidor y no haber muerto en el intento, aunque eso no granjee la simpatía de todos; Risa está con la sociedad que trabaja en pos de la desconexión, creadores de Cam y que intentarán usar a Risa como una forma de hacer ver a la sociedad las muchas ventajas de la desconexión (aquí me recordó un poco a Katniss y Peeta en Los Juegos del Hambre cuando son usados por el Presidente Snow para actuar como que están enamorados para animar al público; pues aquí, algo parecido); y Connor, quien está al frente del Cementerio y busca ASP (ausentes sin permiso; chicos que huyeron de la desconexión) para ponerlos a salvo

Con la ayuda de la narración en tercera persona cambiando entre diversas perspectivas, podremos conocer mejor qué ocurre en cada lugar y nos ayudará a adentrarnos en los motivos que mueven al programa de la Desconexión, y que si al principio nos parecía algo oscuro y macabro, veremos que eso solo era la punta del iceberg. 

La trama esta vez, aunque sí menos cargada de acción que en la primera, donde no sabías en qué página te iban a atacar por sorpresa, aquí se centra más en los por qué, y en hacer que comprendamos mejor cómo funciona esta sociedad, introduciéndonos, por ejemplo, a los piratas de partes, quienes secuestran ASP para vender sus partes en el mercado negro. 

Estos descubrimientos, y el acercarnos más a los personajes, hará que la lectura sea más adictiva aún que con la primera entrega, gracias en parte a que el autor no pasa páginas y páginas haciendo descripciones, sino que nos da las justas y necesarias y, a cambio, crea una novela llena de misterio, peligros, decisiones peligrosas, y una sociedad moderna y cruel.