Siempre resulta interesante leer thrillers, porque es donde se demuestra la habilidad del autor para hacer sentir al lector emociones fuertes y variadas, y jugar con nuestros sentimientos al tiempo que con los de los personajes de la historia.
Y lo mejor de leer un thriller, es saber lo mínimo indispensable de él antes de ponerte a ello. Que fue más o menos lo que me pasó a mí: con ver la portada y leer la sinopsis, me bastó para que me llamara la atención y quere leerlo.
Con eso, te adentras en la aventura de ir desvelando los misterios muy poco a poco junto al protagonista, a la protagonista, en este caso, y te sientes más parte de la historia. Aunque la sinopsis sólo te habla de un secuestro y una amistad entre dos chicas. Pero no tenía ni idea de que se podría volver todo tan oscuro.

Cuando Julia y Liv dan un paseo por el bosque, lo que menos esperarían es ser asaltadas por un desconocido. Julia, en un intento de salvar a su amiga de las garras del agresor, intercambia papeles con Liv, quien huye en cuanto queda liberada, dejando a su mejor amiga en manos del secuestrador durante dos días, hasta que logra escapar.
Un año después, cuando parece que Julia está comenzando a sobrellevar mejor su trauma, una chica aparece asesinada en el mismo bosque, lo que desencadena los recuerdos que tanto se esforzó por bloquear de su mente. Pero es imposible que se trate del mismo individuo que traumatizó a Julia, pues está muerto.
Indagando, Julia comenzará a descubrir una verdad horrible para la cual no estaba nada preparada.

El thriller que nos presenta la autora es algo diferente al que podamos estar acostumbrados; el misterio, más allá de cuál es la identidad del asesino de la nueva chica en el bosque (algo que parece que se intuye casi desde el principio), es qué demonios le pasa a Liv con ese extraño comportamiento que tiene desde los primeros capítulos.
Y es aquí donde la cosa se tuerce. Saber el por qué de Liv es lo peligroso, resultando en algo sorprendentemente retorcido.
La narración de la historia resulta muy descriptiva, con buen ritmo y resulta un buen reflejo de la mente de una adolescente en una situación como la que vive Julia.
De la cual, por cierto, veremos una evolución -más bien una involución- conforme va adentrándose en las entrañas del misterio, desquiciándose lentamente mientras vemos ese desarrollo de una forma gradual y sutil.

El único aspecto que me ha "molestado", es que, casi al final, nos topamos con tres páginas de monólogo donde la persona que está detrás de todo suelta todo sus planes malvados, explicaciones y demás, algo que en cierto modo odio porque es un movimiento un tanto vago, ya que hay otras formas de soltar los detalles que así de golpe todo.