Sanderson esta vez nos trae una nueva trilogía más enfocada al género juvenil, y eso se nota a lo largo del texto, comparándolo con otras de sus obras como El Aliento de los Dioses o El Imperio Final. Y la ambientación es más "real" puesto que ocurre hace relativamente poco en nuestro planeta pero donde Asia ha conquistado Europa y las ciudades de América son grandes islas todas agrupadas y con nombres como Nebrask, Mexica, Nueva Francia, Nueva Bretaña, Nueva España, Canadia, etc.


Y es también cuando, hace pocas décadas, se descubrió la magia de los rithmatistas, quienes tenían la habilidad de crear y controlar tizoides, unas criaturas bidimensionales creadas a partir de dibujos de tiza en el suelo; que, visto así, uno no puede imaginarse realmente aterradores unos dibujos que corretean pegados al suelo, pero pueden llegar a ser muy peligrosos si atacan en grupos numerosos pues treparían por las piernas de la víctima y arrancarle la carne. Unos bichitos peligrosos, la verdad.


Joel es un chico obsesionado con esta magia y quienes la practican, pero es un lujo que no todos pueden permitirse en la Academia, y él nunca fue seleccionado para ser estudiante de tal misteriosa habilidad; aunque eso nunca le frenó para estudiar todo lo posible y, aunque sus dibujos nunca cobren vida como los de los rithmatistas, consigue convencer a un profesor para que le acepte como ayudante y éste pueda enseñarle de vez en cuando las nociones básicas. Aunque, como ya digo, eso no sirve de nada.

Pero la investigación será mucho más compleja de lo que parece a simple vista y hasta el final no estaremos realmente seguros de quién es el verdadero culpable de los secuestros. Joel, a causa de su curiosidad y ansias por destacar, contará con la ayuda de una estudiante llamada Melody, deberá emprender una carrera a contrarreloj para resolver el misterio antes que se pongan en el punto de mira del asesino.

¿Serán capaces de frenar a quién está diezmando el número de rithmáticos, ya de por sí escaso?

Hasta el último detalle, El Rithmatista es un libro que destaca por sus personajes, sus ilustraciones, su argumento, ambientación, diálogos y misterios.La magia que ha creado para esta saga consiste en dibujar círculos y líneas que, dependiendo de la figura geométrica, puntos de sujeción, tizoides defensivos y agresivos, será más o menos efectiva. También depende de su efectividad que el círculo sea lo más perfecto posible, al igual que la posición de cada trazo, firmeza y grosor. 

Una magia que a simple vista parece simple pero que, al final de cada capítulo, el autor nos da pequeñas clases particulares para conocer mejor esta magia y vemos que profundiza más, transformando las aburridas matemáticas y geometría que todos hemos estudiado en el instituto, en una magia que puede ser muy eficaz.