Tras un accidente de tráfico, Allie y Nick despiertan en un frondoso bosque. Necesitarán un tiempo para comprender que se encuentran en un lugar conocido como Everlost. Un mundo inquietante, donde los nombres se desvanecen como cualquier otro recuerdo, donde si uno olvida que tiene los ojos azules, puede que se le vuelvan rojos o donde cada día puede convertirse en una repetición del anterior.
Pero ¿qué ha pasado con sus vidas? ¿En qué se han convertido? ¿Qué hacen allí? Tal vez sean como monedas caídas de canto.
Esta novela nunca me había entrado por los ojos siempre que la veía en las librerías, pero cuando descubrí que el autor era Neal Shusterman, al cual me había aficionado desde que leí El Desván de Tesla y Desconexión, decidí finalmente darle una oportunidad. Y la verdad es que es una novela distinta y marca de la casa de Shusterman.
La historia empieza con la muerte de los protagonistas, Allie y Nick, dos jovenes de alrededor de once años que mueren en un accidente de tráfico al colisionar ambos coches en los que iban con sus respectivas familias.
Sin embargo, despiertan ilesos al lado mismo del accidente. Les recibirá un niño sin nombre, al que luego apodarán Leif, que les informa de lo que ya se temían: están muertos, pero no están en el Más Allá. Se encuentran en Everlost, una especie de limbo entre dimensiones donde van a parar aquellos niños y jovenes que no siguen bien el camino a través del túnel.
Negándose a permanecer allí por toda la eternidad, parten en busca de respuestas, para conocer algo sobre sus familias y, en definitiva, en busca de una solución mejor que esa. Así, deambulando, conocerán a Mary Hightower, toda una eminencia en ese mundo pues ha escrito numerosos libros de ayuda para neoluces. Ella actúa como protectora de los niños y éstos, por su parte, la tratan como una especie de divinidad. Sin embargo, su comportamiento es demasiado perfecto e idealista como para ser cierto y altruista, cuya máscara de sonrisas y amabilidad oculta un miedo mucho mayor.
Pero Everlost es un mundo oscuro, con sus propias reglas, en el que nada es lo que parece, y al final Allie y Nick descubrirán los secretos que oculta este limbo, mientras intentan que no les de caza el temible monstruo conocido como el McGill.
La historia está dividida en cuatro partes y un epílogo, donde se nos va presentando a los personajes y sienta un poco las bases de la trama para que luego se comience a desarrollar en la segunda mitad del libro, donde comenzaremos a sumergirnos en su historia. El estilo del autor en esta ocasión es ligeramente infantil algunas veces, pero en otras ocasiones se vuelve más juvenil y oscura, llena de mensajes y dando unas personalidades a algunos de sus personajes que distan de "lo infantil".
Los neoluces tienen la particularidad que pueden perder recuerdos sobre su vida anterior, así como su nombre, quiénes son, e incluso su apariencia, pudiéndose convertir en otra muy diferente.
Así, si permanecen quietos en un mismo sitio mucho tiempo, comenzarán a hundirse y, si no consiguen salir a flote, seguirán hundiéndose hasta el mismo centro de la Tierra. De igual modo, la pena que pueden sentir al presenciar cómo su familia sigue su vida sin ellos puede ser tal que les hunda de forma repentina e insalvable.
Para quienes no sean muy fan de los romances entre sus protagonistas en las novelas juveniles, estáis de suerte, porque esto aquí no será un problema. Cada personaje tiene sus objetivos y preferencias claras y, aparte de ser niños de edades que distan desde lo infantil hasta lo adolescente, tienen cosas mejores que hacer que suspirar por el amor de su vida. No digo que no haya NADA de romance, pero aparecerá de una forma algo más sutil y muy bien llevado, y que en ningún momento eclipsa la historia.
El punto fuerte de Everlost, además de todo lo que rodea a este mundo, son sus personajes, tanto primarios como secundarios, los cuales son muchos y muy variados, y en ningún momento está claramente definido el bien y el mal. Todo está mezclado, y las apariencias engañan. Y, tratándose de una trilogía, sobra decir que el final te dejará con ganas de más.
Everlost es una novela sobre fantasmas con un toque refrescante y ameno que mezcla estilos de novela infantil y juvenil en una combinación oscura, bien detallada y con una trama original y absorbente y un trasfondo moral y ético muy curioso. Una lectura ágil y entretenida dentro de su género fantástico; no podrás esperar a leer Everwild.
Se confirma: quiero leer todos los libros de Neal Shusterman, me parecen historias muy originales. Estoy deseando que su nueva novela Scythe llegue prontito a España, porque el argumento promete muchísimo. Gracias por compartir :)
ResponderEliminarHola!
EliminarMe encanta ir reclutando nuevos fans de Shusterman xD Porque parece un autor desconocido y no tan valorado como debería.
Ojalá traigan Scythe, porque si no, pienso comprarlo en inglés si hace falta jaja
Te recomiendo también El Desván de Tesla, del autor en colaboración con otro autor (la reseña está en el blog también :D)
Saludos!