Corre Rápido. No confíes en nadie. Defiéndete.

La historia narrada en esta novela toma lugar en un sitio que existió realmente en el pasado, La Ciudad Cerrada de Hong Kong, que comenzó como una base militar China y creció tanto, y tan rápido, que pronto el reducido espacio se vio abarrotado de habitantes que malvivían como podían, donde la mafia era dueña del lugar y la prostitución abundaba en cada esquina.

Las bandas, los criminales, los señores de la droga, las prostitutas y todos esos grupos "marginales" nos asaltarán en cada calle del laberinto de callejones que es la Ciudad Cerrada, donde Jin vive en la miseria, sola, después de que asistiera, impotente, a la venta de su hermana, Mei Yee, por parte de su abusivo padre a un prostíbulo de la ciudad.
Jin, tras huir de su hogar y vivir en la calle, se encontrará de golpe y porrazo con un chico, Dai, que hace encargos paraun señor de la droga. Éste necesita a Jai, quien cree que es un chico como él, para poder realizar los envíos de droga, ya que se necesita a uno para hacerel envío, y otro para quedarse como "fianza". Así, comenzará un nuevo estilo de vida para ambos que les llevará más lejos de lo que pensaban, con intenciones peligrosas con consecuencias aún más peligrosas si se comete el menor fallo.

La historia, contada desde la perspectiva de los tres personajes antes mencionados, nos introducirá en varias incógnitas sobre sus vidas, sus pasados y las acciones que tomarán a lo largo del desarrollo de la novela; aunque su forma de ser, actos, y pensamientos a veces eran algo planos y mediocres.
Algo que sí destaca en el libro es los temas que se tratan y la atmósfera oscura que éstos le dan al escenario. Prostitución, drogas, asesinatos... todo esto y más nos hará ver lo cruda que puede ser la realidad, cómo traumatizan a las personas estos eventos.

La narración peca de falta de descripciones en cuanto a caracterización del mundo en el que se mueven los personajes, más allá de unas pocas descripciones básicas al principio para que te hagas una ligera idea de cómo son las calles, guaridas y demás. Pero poco más. Lo que sí hay en exceso son metáforas del estilo "mejillas rojas como las rosas que se marchitan y blablabla" que, cuando se juntan, te encuentras con un párrafo entero que no aporta nada y ralentiza en ocasiones el ritmo de lectura. Eso sí, tiene un buen estilo de narración que imbuye de tensión y suspense cada capítulo, haciéndote sentir el temor de los personajes.

Y, bueno, algo con lo que no esperaba encontrarme: el instalove. Jin y Dai se enamoran casi desde el primer momento que se conocen en esas circunstancias. Vale, Dai es el primer chico medianamente decente que conoce, pero aun así...No se conocían de nada y no saben nada el uno del otro, y además no hubo una evolución. No hubo química, ni un por qué. Aunque, por suerte, esto no fue un tema importante en la historia, pues la cuenta atrás de dieciocho días ya era tensión suficiente para los protagonistas, como para añadirle la sexual.

A pesar de estos detalles negativos, ha resultado ser una lectura entretenida y, en cierto modo, didáctica, pues nos hace recapacitar sobre ciertos aspectos reales que, aunque no lo parezca, a día de hoy sigue sucediendo, así como nos enseña elementos de la cultura asiática de la Historia.