Anoche leí un libro que me mandaron por sorpresa al no haber podido asistir a una presentación en Barcelona y, sinceramente, no conocía absolutamente nada del libro y no sabía qué podía esperarme entre sus páginas. ¿El resultado? Mejor que lo leáis por vosotros mismos ;)

¿Conocíais este libro (The year of the Rat)? ¿Qué os pareció? ¿Tenéis pensado leerlo tras haber leído la reseña? 

A estos y cualquier otro comentario o recomendación, ¡nos leemos en los comentarios!

Muchas gracias a la editorial por el envío del ejemplar

A sus dieciséis años, perder a su madre es lo más espantoso que le ha tocado vivir a Pearl, un golpe brutal, inesperado, que sacude los cimientos de su vida. El dolor es tan insoportable que no puede evitar canalizarlo hacia su hermana recién nacida, a quien echa la culpa de la tragedia y no podrá perdonar jamás.
Y ahora nadie, ni su padre, ni su abuela, ni su mejor amiga ni desde luego su hermanita conseguirán echar abajo el muro defensivo que ha erigido a su alrededor. Pero ¿y si la madre de Pearl no hubiera desaparecido del todo? ¿Y si siguiera, en cierta forma, presente? El mundo puede dar un vuelco en cualquier momento y, cuando eso ocurre, lo más importante es encontrar algo a lo que aferrarse...

La vida de Pearl ha cambiado para siempre de manera repentina y ahora tiene que lidiar no sólo con sus sentimientos de ira, tristeza y abandono, sino que también debe sobrellevar el hecho de que su padre sólo tiene ojos para su nueva hermana, Rose. 

Decidida a apartar a todos de su lado, incluyendo a su mejor amiga, a su abuela mandona y a los vecinos preocupados, Pearl necesita tiempo y espacio para asimilar la inesperada muerte de su madre; aunque pronto descubrirá que su madre puede que no se haya llegado a ir del todo.

Dividida en 12 meses, la novela sigue el primer año de Pearl tras haberse quedado huérfana de madre, durante la cual encontraremos drama y tristeza más que justificada mientras Pearl trata de encontrar la manera de aceptar la pérdida y sentirse mejor consigo misma. 

En un mundo que parece seguir adelante sin ella, todo comenzará a perder importancia, incluyendo la familia, los estudios, las amistades...Lo único que importa para Pearl es culpar a su hermana pequeña de la muerte de su madre, culpar a su padre, que se empeñó en tener otra hija, culpar a su madre, por no haber ido al médico cuando no se encontraba bien. 

Si bien todo esto, que se extiende casi en la totalidad de la novela, haría de Pearl un personaje atractivo, su imperfecta personalidad y cómo vive cada emoción y situación hace que leer más de ella se vuelva algo atrayente y fácil de conectar con ella, notándose el cariño con el que el personaje parece haber sido creado, dando en el clavo a la hora de retratar a una adolescente egoísta que trata de convivir con la pena y fallando estrepitosamente. 

Aunque no penséis que toda la novela va a ser sobre la depresión y demás temas tristes, pues también encontraremos diversos momentos de humor, la gran mayoría de ellos protagonizados por las charlas entre Pearl y su difunta madre.

También encontraremos con que los padres no son "los típicos padres que uno puede encontrar en una novela juvenil" y que su relación con su padre y su mejor amiga sufre la clase de montaña rusa que sufriría siendo un adolescente, lo que aporta más realismo a la historia y se mezcla muy bien con la trama.

Cuando comencé a leer el libro, iba sin expectativas y sin haber leído nada al respecto, pero no esperaba encontrarme con una novela tan profunda y extrañamente adictiva que devoré en una sola noche.