Gwendolyn Bloom lleva casi toda su vida mudándose de país en país con su padre diplomático. Cuando éste desaparece en un viaje a París, Gwen se da cuenta de que las autoridades no tienen ni idea de dónde puede estar, y están deteniendo la búsqueda. Bajo el alias de Sofía, Gwen viajará a Europa y partirá en una búsqueda a través de diferentes ciudades para tratar de seguirle la pista a los secuestradores de su padre.

The Cruelty. Voy a por ti es una lectura excitante, con la acción siendo la protagonista que mueve toda la historia. Los primeros capítulos son más lentos porque contienen un montón de trasfondo, detalles y preparación de los personajes de cara al resto de la trama, pero una vez la gran aventura comienza, todo tiene un toque como de película de acción más atractivo. Viajaremos con Gwen a través de ciudades como Francia, Alemania y la República Checa, donde obtendremos muchas descripciones detalladas de los lugares que visita, así como conocer a aquellos que decidirán ayudarla en el camino.

La novela tiene un ritmo muy ágil y en líneas generales es una historia interesante con una trama intrigante que hará que pases una página tras otra con rapidez. Pero aunque me gustaba la trama, algunas cosas quedaban un poco cojas. Un instalove muy aleatorio que no tiene sentido, y una novela que, al terminarla, reconoces que no se parece a otras que hayas leído pero que no contiene nada especial, pues se basa en un puñado de clichés.

Sin embargo, mi gran pega con el libro ha sido, precisamente, Gwen. Se la describe como alguien que no se sabe su etnia porque se parece a muchas, pero eso no tiene sentido, porque ni siquiera es una persona de color. ¿Cómo se la puede confundir con todas las etnias existentes siendo blanca? Gwen, por su parte, está muy pagada de sí misma y es un tanto molesta.

Tiene su evolución a lo largo de la historia, pero es demasiado brusca y algo extrema y, lejos de ser algo así como un viaje de autodescubrimiento, es como un endurecimiento del carácter y ya.

Nunca ha hecho daño a nadie ni ha matado pero, cuando el momento finalmente llega, de repente se convierte en una máquina dura y fría, y no me convence. Por otra parte, ella conoce muchos idiomas porque ha pasado toda su vida viajando, y eso me lo creo, pero desde el primer segundo en el que descubre que su padre es un espía, ella de repente lo conoce todo sobre infiltración, espionaje, etc., y le parece demasiado normal lo de tener que involucrarse en el mundo criminal oculto de Praga.

Cuando estaba escribiendo esta reseña, busqué un poco sobre el autor en internet y tiene una entrevista que ha molestado a muchos lectores del género YoungAdult, y con razón, pues en cierto momento de la entrevista dice algo así como: "La moralidad de este libro es más complicada que muchos que otros libros YA". Y no estoy nada de acuerdo con esta afirmación (en mi opinión, un tanto soberbia). Vale, se lidian con algunos temas un tanto duros en la historia, pero la novela básicamente no está tan bien escrita como para atacar al resto de novelas del género YA, porque ahí fuera ya sabréis la de novelas excepcionales que se pueden encontrar. Pero bueno, démosle otra oportunidad; quizás fuera un comentario sacado fuera de contexto.