Antes de comenzar a hablar sobre el libro, quisiera comentar que tenía mis reparos para leerlo porque había leído muchas, pero muchas, críticas negativas. Pero al tratarse de una bilogía, y al haberle gustado tanto a Vanessa de Rodeada de Historias, al final le di una oportunidad.
Al final, me ha gustado más de lo esperado, pero no ha sabido llegar al nivel de hype que se tenía por este libro.

La historia está ambientada en San Petersburgo, Rusia, en 1825. En esta versión de la Rusia histórica, el zar quiere disponer siempre a su lado de un Encantador Imperial.
Siempre existe un encantador que nace en cada generación, pero a veces existen dos al mismo tiempo. Si esto ocurre, el poder mágico residente en Rusia se divide, disminuyendo así el poder que tiene cada uno de manera individual. Por ello, el zar ordena que se haga El Juego de la Corona, una batalla mágica en la que sólo uno queda con vida, restableciéndose así todo el potencial mágico del encantador.

Vika y Nikolai son los dos encantadores que existen al mismo tiempo durante el desarrollo de la historia, por lo que casi desde el principio deberán participar en dicho juego, donde ambos realizarán cualquier tipo de encantamiento (sólo limitado por su propia imaginación) por turnos. El zar puede decidir al vencedor en cualquier momento, y si uno de los participantes tarda demasiado (pueden pasar días entre cada turno) puede llegar a acabar consumiéndose a sí mismo.
Que el duelo a muerte comience.

Me resultó interesante leer sobre la Rusa Imperial con este toque mágico, y si uno presta la suficiente atención, se dará cuenta del buen trabajo de investigación que hizo la autora a la hora de escribir la historia (no en vano Evelyn Skye está licenciada en Historia y Literatura Rusas).
En líneas generales, fue una lectura interesante e intrigante en su justa medida, y los personajes de Nikolai, Pasha y Vika tienen algo que les hace vibrar. La caracterización de los personajes les hace destacar como individuales y diferenciarles de los demás.
Puedes apreciar las diferencias entre Nikolai y Vika a través de sus acciones y sus encantamientos: Nikolai es experto en usar la magia con cosas mecánicas, mientras que Vika es una buena manipuladora de los elementos.

La primera mitad del libro, aproximadamente, me gustó muchísimo más que el resto de la novela, donde todo decae un poco y donde descubro que "el mortal juego" no es para tanto, básicamente porque es un duelo a muerte pero básicamente todos se comportan de una manera muy...amable, por decirlo de alguna manera, y sus intentos de "asesinato" son bastante mediocres; lo entiendo, ninguno de los dos quiere que el otro muera, pero currárselo un poco al menos. Hasta el personaje antagonista es "amable". Pese a ser un duelo a muerte, encontraremos muy poca acción, aunque sí encontraremos un buen puñado de creativos encantamientos, lo que resultó interesante.
PERO ese final no me lo esperaba, y ahora necesito leer la segunda parte.

Si te gustan las historias donde esté involucrada la magia, o quieres leer algo ambientado en Rusia, para variar, dale una oportunidad a este libro. Además, sólo serán dos en la saga, lo cual le hace sumar puntos.