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Título: La condesa muerta
Autora: Eba Martín Muñoz Editorial: Autopublicado Páginas: 286 Precio: 12.79 € Libro único Ficha en la web |
Una mujer de época casada con un conde sanguinario. Un extraño asesinato en un hotel de Nápoles, que dará comienzo a una espiral de misteriosos asesinatos.
Dos tramas, aparentemente inconexas, que se revelarán como una sola. Misterio, sorpresa y ficción sobrenatural se unirán en esta trepidante novela negra que te cautivará.
Dos tramas, aparentemente inconexas, que se revelarán como una sola. Misterio, sorpresa y ficción sobrenatural se unirán en esta trepidante novela negra que te cautivará.
La condesa muerta es un relato escrito en tercera persona que intercala dos historias vinculadas; la historia principal ocurrida en Inglaterra en el siglo XVIII y las consecuencias de esta historia, que tienen lugar en la actualidad entre Nápoles y Cowland.
La primera de ellas comienza con la infidelidad de nuestra protagonista hacia su marido. La condesa Elisabeth es sorprendida por el conde William en pleno affaire con uno de sus criados. El aristócrata, no sin razón apodado “el conde Sangre”, decide vengarse a su estilo cruel y sanguinario, y mata al joven de una forma inhumana ante la destrozada mirada de su madre.
Tras desquitarse, encierra a la condesa en la habitación. Estancia de la que no volverá a salir.
El segundo relato tiene su origen en Nápoles. Fernando Rodríguez se encuentra en esta preciosa ciudad por motivos laborales cuando es testigo de un asesinato en el hotel en el que se aloja. Alarmado por los hechos que ha presenciado e incapaz de encontrar una explicación razonable, se dirige a la policía para dar parte de los sucesos, aunque ni él mismo es consciente de lo sobrenatural de toda la historia ni del alcance que tendrá.
Tras informar al detective de lo acontecido decide marcharse a su país de origen, España, con la esperanza de no ser parte de la matanza que acaba de comenzar, pero tampoco él verá nacer un nuevo día.
Es en este punto donde nuestro gendarme, Segreto, pasa a ser el coprotagonista de la narración y el que se hará cargo de resolver los enigmáticos homicidios que están teniendo lugar. Tras una breve investigación su intuición le envía a Cowland, lugar de procedencia de la condesa Elisabeth, aquella que padeció agónicamente las torturas de su esposo mientras los criados hacían oídos sordos ante sus súplicas de liberación.
En Cowland, el inspector trata de poner en pie una hipótesis que cuadre toda la información de la que dispone; por un lado un asesinato de una mujer bastante rica en el hotel napolitano. Asesinato que es presenciado por un hombre, sin relación aparente con la asesinada, el cual jura que no sólo no vio al asesino, sino que está seguro de que había una mano en la habitación. Sólo eso, una mano. Por otro lado, este mismo hombre que le pone sobre aviso del peligro de esta investigación, muere en extrañas circunstancias en el avión con destino España y, todo aquel que ha tenido contacto con él, fallece de igual manera. Por último, la única pista a seguir es la dirección que ese mismo hombre le facilitó antes de perder la vida, Cowland. Y allí se encuentra.
Sin más ayuda que su propia experiencia en resolver crímenes, se dirige a la edificación principal del lugar; un palacio del siglo XVIII, propiedad de unos condes sobre los que se cuentan horripilantes leyendas.
Paseando por las inmediaciones del palacete conoce a nuestra heroínaVictoria la cual ,siendo natural de la zona, ha vivido toda su vida allí. Su familia conoce los entresijos de las historias que acompañan a la muerte de la condesa y las circunstancias que rodearon a la misma. Gracias a ella, Segreto descubre que no sólo la condesa falleció en la habitación en la que fue encerrada por su marido, sino que él mismo acabó falleciendo en extrañas condiciones en esa misma estancia.
Lejos de acercarse a la verdad, las incógnitas se acumulan en la mente de Segreto.
¿Cómo pudo ser asesinado un conde que superaba en fuerza a su esposa, la cual, además estaba siendo torturada atrozmente por él mismo?, ¿Cómo fue posible que ningún criado escuchara las voces de socorro de ninguno de ellos?, ¿Por qué la habitación se encontraba cerrada con llave desde dentro? Y la pregunta más importante, ¿qué relación, si es que la había, podía tener todo aquello con la sucesión de asesinatos de los que estaban siendo testigos?
A medida que avanzamos en la crónica descubrimos más acerca de los misterios que envuelven a Victoria y su familia. Su hermano mayor también murió en esa localidad cuando ella era pequeña y nunca se descubrieron los motivos de su muerte. Estando allí, el palacio de los condes sale a la venta, lo que permitirá a Victoria y Segreto, indagar un poco más acerca de la historia personal de los mismos e ir encajando poco a poco las piezas del puzzle que parece no tener fin.
Un relato negro, perfectamente escrito a nivel narrativo y gramatical, aderezado con elementos sobrenaturales que no desentonan en el marco de la historia.
Toda la novela es una sucesión de interrogantes que te mantendrán alerta durante toda la narración. Poco a poco obtendrás datos que te permitirán crear hipótesis acerca del desenlace de la misma, aunque estoy bastante segura de que jamás imaginarás el verdadero final de la historia.
Y no me extraña que me haya parecido tan buena si la autora, como sospecho, tiene como referentes a dos reyes del terror como son Stephen King o Edgar Allan Poe.
Lo diré hasta que me canse; es vital que la narración sea buena, a nivel de gramática, sintaxis y por supuesto ortografía. Y ésta es impecable.
De hecho, si en algún momento de mi vida me planteo escribir una novela, le pediré a Eba Martín que sea mi editora (^^).
Entrando en materia, me han gustado mucho los personajes. Tanto los de época (los condes) como los contemporáneos. En un primer momento creí que el protagonista iba a ser Fernando Rodríguez, pero me gusta el giro que da la historia en ese sentido. Me ha sorprendido.
También las características de los mismos son un punto a destacar. Parecerá que no tiene importancia pero estos pequeños detalles le dan carácter al escrito. Por ejemplo, en el caso de Fernando Rodríguez hay determinados datos que nos hacen intuir subconscientemente que no va a ser alguien importante en el relato, y se nos muestra de una manera muy sutil pero certera; con su nombre. El hecho de elegir un nombre bastante común ya dota al personaje con ese rasgo, y no caí en la cuenta de esto hasta que sucede el giro que os he comentado anteriormente. Sencillamente genial.
Nuestro Hombre Mermelada, también conocido por Fernando Rodríguez, tragó con esfuerzo, conteniendo el aliento. Como si las palabras que estaba a punto de pronunciar le desgarraran la garganta.
Cuando la autora nos mandó el libro nos dijo que estaba teniendo muy buena acogida y no es de extrañar. Es una trama compleja pero que ella se encarga de que puedas ir siguiendo a la perfección eso sí, sin darte todos los datos para evitar que te adelantes al final. Tiene ese toque de incertidumbre que sientes al leer cualquier novela de terror pero a la vez es muy próxima al lector.
Las descripciones tanto de los elementos externos como de las dos narraciones principales son magníficas. A mí, personalmente, suelen gustarme más los capítulos Flash Back pero en este caso no sabía elegir. Quería tanto saber qué les ocurría a Segreto y Victoria como entender el porqué de los hechos que ya habían sucedido en relación a los condes. Por poner una pega, diría que me han faltado páginas. Y creedme cuando os digo que no encuentro otra pega en el libro.
Especial mención a la maldad del conde y a los “ovarios” que tiene la condesa. Me chifla que la motivación del conde sea su propia vileza. Fin. Sin florituras ni excusas.
—Era un hombre de un genio terrible, déspota y celoso —siguió contando ella, haciendo memoria—. El servicio lo temía y moría bajo sus manos, a partes iguales. Hay quien opina que lo que quería era cortarle la cabeza a su esposa, pero su salvajismo llegó a tal extremo que…
¿Conocéis la leyenda de La condesa sangrienta?
Realmente la historia no cuadra al milímetro con esta fábula, pero se agradece, porque si no fuera así, perdería parte de su originalidad. Pero no puedo dejar de establecer ciertos paralelismos entre ambas.
Erzsébet Báthory, más conocida como La condesa Sangrienta, fue una mujer de la alta sociedad húngara obligada a casarse con el conde Nadasdy. Impulsada por la psicopatía que sufría, Isabel (traducción al castellano de Erzsébet), llevó a cabo numerosos ritos de magia negra, torturas a sus criadas, prácticas sexuales lésbicas y sádicas e infinidad de rituales para conservar su juventud, tales como beber la sangre de sus víctimas. Su trágico final fue acorde a su existencia; murió encerrada en su habitación cuya puerta tapiaron y en la que permaneció por más de cuatro años hasta su fin.
Toda esta historia, siempre acorde a los cronistas de la época, desencadenó en el mito que es hoy La condesa Sangrienta.
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| Erzsébet Báthory |
El estilo de la escritora es perfecto; lectura ágil y amena.
Si os apetece pasar un rato muy entretenido os recomiendo encarecidamente que os hagáis con este libro que, para la grata sorpresa que ha causado en mí, considero que tiene un precio muy bajo (Aprovechad, que ya sabemos lo que ocurre con los éxitos).
Yo ya estoy buscando otros títulos de la autora y parece ser que la saga “Seres malditos” será mi próxima adquisición.
Muchas gracias :)
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