Título: Imperio

Autor: Jay Kristoff

Editorial: Hidra

Precio: 16,50€

Páginas: 672

Saga: Las guerras del loto

1º: Tormenta

2º: Imperio

3º: Última

Un imperio destrozado.

Yukiko terminó con la locura del antiguoShogun, pero al hacerlo desató una guerra civil por el poder entre los clanes que forman el Imperio de Shima.

Un legado oscuro.

Las pesadillas de Kin, el miembro del gremio del loto que se alió con Yukiko, muestran visiones de un futuro inconcebible y peor que la muerte.

Una cataclismo en ciernes.

Los rebeldes kagés asaltan el palacio del Shogun antes de que pueda dar inicio la nueva dinastía, pero desde lejos un enemigo aprovechará la debilidad del Imperio para asestarle un golpe mortal a él y a todos sus habitantes.Los fantasmas de un pasado bañado en sangre.

(Cuidado, puede contener spoilers de Tormenta)

Después del soberbio sabor de boca que me dejó tormenta me quedé con ganas de mucho, mucho más. No obstante tuve que esperar un tiempecillo: con los estudios y tal no pude darle el tiento hasta más tarde, que ahorré un poco.

Imperio comienza donde termina Tormenta: Yukiko está sumida en una tremenda depresión, una autodestructiva y llena de ira, por la muerte de su padre. La gente de Shima está ahogada en culpa y sangre tras descubrir la verdad que se ocultaba tras el cultivo del loto; sin un Daimyo que los domine parece que la revolución es inminente. Kin, el Hombre de Gremio enamorado de Yukiko, se encuentra en paradero desconocido. Y los Kagés ya saborean el fina del imperio... hasta que una nueva amenaza sacude todo por o que habían luchado.

Hiro, el Ex-amante de Yukiko, emerge de entre los muertos portando malas noticas: el gremio del loto lo ha convertido en el nuevo Daimyo Tigre, el nuevo señor de estas tierras, y solo falta que se celebre su matrimonio con la princesa para que los gremios deban jurarle fidelidad... y, por lo tanto, para que todo el sacrificio por el que ha pasado Yukiko no sirva para nada.

Por otra parte unos misteriosos dolores de cabeza, fruto de un Kenning tan amplificado que la chica ya no es capaz de controlarlo, aquejan a Yukiko y la hacen un peligro para aquellos que la rodean.

En este panorama Yukiko, asustada, rabiosa y sola, se embarca en un nuevo viaje a lomos de Buruu, con la intención de encontrar una cura para su mal y poder volver a tiempo para frustrar los planes de Hiro y del gremio. Lo que no sabe es que ese viaje le deparará nuevas y dolorosas revelaciones y peligros más allá de los que podría enfrentar.

Con un argumento como este ya se te hace la boca agua, y es que Jay no decepciona: continúa haciendo gala de un Japón Steampunk extraño y sórdido, oscuro y bello, y lleno de matices. Las calles de Kigen, el poblado de los Kagés, los demonios, el loto... todo lo que hizo grande la primera novela vuelve en esta segunda entrega; pero mejor, con nuevas amenazas y aún más imaginación.

Me gusta mucho como Jay lleva adelante el argumento, con dos zonas del libro bien diferenciadas: una preparatoria, en la que la historia salta un poco de ritmo y todo parece caótico (Como los momentos previos a la explosión de algo) y una segunda mitad trepidante y triste donde, tal y como nos tiene acostumbrados el autor, la sangre y el dolor son una constante.

La lectura de Imperio, igual que la de tormenta, es bastante fluida y rápida. Estamos hablando de un tochaco, no tan tochaco como otros que he leído pero aún así tochaco, que se lee en un suspiro: estás desde el principio inmerso en una acción y un mundo tan rápido y tan trepidante que los capítulos prácticamente caen solos. No obstante esta segunda parte tiene dos pegas que no tenía la anterior, al menos a mi juicio: lo primero es que quizás esa primera parte "caótica", de preparación, en la cual los personajes van acercándose inexorablemente hacia su climax, se me hace excesivamente larga; el libro nunca va lento, siempre da la impresión de que están pasando muchas cosas... pero también genera una cierta sensación de "Expectación" o "Tensión" que, conforme se alarga, estás deseando que se rompa en algo concreto.

Lo segundo es una apreciación totalmente personal y subjetiva: se recrea demasiado en lo sórdido. Si bien está claro que un libro como este, que transcurre en un mundo moribundo y desangrado, tiene que ser oscuro y tener escenas dolorosas ya llega un momento en el que cansa un poco. Entiendo que forma parte del estilo del autor y que hay que tomárselo como una firma suya; pero a mi, personalmente, me llegó a resultar angustioso... aunque, claro, en realidad es que busca eso. En el primero ya se intuía que el autor se había tenido que contener para no ser muy "Hevie" pero en este ya no se corta un pelo.

No obstante estos dos fallitos son, simplemente, insignificantes comparados con la enorme sensación de placer que deja el libro al completo.

Finalmente el tratamiento de los personajes (Brutal, descarnado...bello), su desenlace explosivo en más de un sentido y ese universo japonés tan friki e inmersivo del que uno nunca se puede cansar vuelven a encumbrar en mi lista a este título de Jay Kristoff. No decepciona.

Se queda un pasito por detrás de su predecesora, pero solo un pasito. Si te gustó Tormenta entonces créeme: Imperio es tu libro. Considero que incluso habrá personas a las que esta segunda parte les guste más que la primera. Soberbia.