Una arruga en el tiempo comienza con Meg Murry, de catorce años, incapaz de dormir durante una tormenta. Durante una breve reunión con su hermano y su madre en la cocina en la que no pueden dormir, recibirán la visita de la extraña y nueva vecina, la señora Qué. Durante el curso de la conversación, la señora Qué mencionará que realmente existe algo llamado teseracto, un concepto matemático hipotético en el que el padre de Meg estuvo trabajando y fue la causa de su desaparición.

Al día siguiente, su hermano pequeño de cinco años, Charles Wallace, quien es todo un niño prodigio, insistirá en la importancia de ir en una misión junto a Meg y la señora Qué para buscar a su padre desaparecido y averiguar toda la verdad. Con la ayuda de las señoras Quién y Cuál, se embarcarán en un viaje que involucrará a extraterrestres y viajes por el espacio a través de la cuarta dimensión, donde la física y la ciencia estarán muy presente para enseñar tanto a niños como a adultos.
Para haber sido escrita en 1960, hay que reconocerle el mérito a la complejidad que comprende y los valores que comprende para enseñar a sus lectores, quienes encontrarán algo nuevo independientemente de su edad. Es sin duda una novela adelantada a su época, pues era muy difícil que algo así, escrito además por una mujer, fuera a tener tanto éxito y tan buena calidad, que queda más a un nivel subyacente.

Esta novela, así como el resto de la saga (que se irá publicando con el tiempo por la editorial) corresponde a esa parte de la literatura a caballo entre el middlegrade y el youngadult, donde niños corrientes son llamados a la acción para hacer cosas valientes e increíbles con la ayuda de extraños y nuevos poderes para, de manera inevitable, ir creciendo hasta convertirse en extraordinarios adultos.
Así, es imposible no recordar a novelas de C.S. Lewis o Michael Ende, donde además se mezclarán, y entrarán en conflicto, temas como la tecnología y la religión, tan presente en la época.
Una arruga en el tiempo es una novela corta pero entretenida, llena de contenido, lecciones sobre ciencia, personajes estrambóticos e inteligentes, y brujas que citan a Shakespeare.