Kenny Blackwood llega a Tokio esperando encontrarse con su padre durante las vacaciones, quien está viviendo allí. Sin embargo, Kenny no tiene un buen presentimiento, pues ya en el avión creyó tener alguna que otra alucinación cuando le pareció ver una extraña criatura peluda en el portaequipajes, justo después de recibir una misteriosa carta de su abuelo, entregada por un azafato. Además, nada más poner un pie en el aeropuerto, es llevado a comisaría por unos agentes de policía.

Y es cuando todo comienza a ponerse bastante extraño.

Pronto descubrirá que tiene el poder de la Visión, un raro Don que poseen los extranjeros que les permite ver de manera natural las mitológicas criaturas que campan por las milenarias calles de Japón. Y no solo eso: parece ser que Kenny es el chico de una profecía, el encargado de salvar América de una enorme catástrofe que iniciará allí, en Japón. 

Su apellido, que en japonés significa Kuromori, le hace poseedor de una fuerza especial al usar su ki, su energía vital, de gran importancia a desarrollar para hacer frente a las fuerzas que le están buscando para evitar que se cumpla la profecía.

La Espada de Kuromori es una novela que inicia con grandes dosis de aventuras y acción desde el principio, instruyéndonos en el arte de los kanji y la mitología japonesa y algo de la cultura popular. Las mitologías griegas, romanas y nórdicas (sobretodo las dos primeras) se han estado tratando en las novelas YA y MG, pero la japonesa era algo poco explotado hasta ahora (a excepción, por ejemplo, de Tormenta, de Jay Kristoff, Reseña Aquí); por ello, es algo interesante y entretenido de leer en esta historia. 

Si a eso le añadimos un joven héroe que descubre que tiene poderes especiales y que la mitología es algo del día a día, es una mezcla que hace de este inicio de saga algo original, divertido, y ameno.

A pesar de tener algunos elementos algo propios del típico héroe (una madre fallecida, un padre ausente, familia disfuncional), Kenny es un personaje divertido y con facilidad para transmitir simpatía al lector. Por otro lado, tenemos algunos toques orientales en el libro (como la numeración japonesa para los capítulos, y palabras o expresiones en japonés durante la historia) que hacen resaltar que esta historia ocurre en Japón y le aporta originalidad. 

Como ayuda, cuenta con un glosario, al final, para que nadie se pierda. Y, por si no fuera poco, también tenemos un adelanto del segundo libro, para ponernos los dientes largos mientras esperamos.

Una mezcla brillante de trepidante acción con diálogos inteligentes y personajes chispeantes. Prepárate para devorar este mundo de monstruos exóticos y batallas portentosas.