NO CONTIENE SPOILERS MAYORES

Cole Randolph aún no puede creer la suerte que ha tenido al haber sobrevivido durante su estancia en las Afueras. Atrapado en una tierra extraña lejos de su hogar, ha sido capaz de encontrar a su amigo Dalton y ha escapado de dos de los cinco reinos que forman este mágico mundo, pero nada de lo vivido hasta ahora le había preparado para el mundo tecnológico y de cazarrecompensas robóticos de Zerópolis. 

Este reino hace uso de avanzada tecnología para mantenerlo todo controlado. Por suerte, la resistencia en Zerópolis corre a cargo de los Guardianes de los Cristales, un grupo de rebeldes con armas únicas.

Huyendo de quienes están tras sus pasos por orden del rey, Cole, Dalton y los aliados que han hecho a lo largo de los reinos anteriores seguirán tras la pista de los demás amigos esclavizados y de las hermanas perdidas de Mira. Con muchos y diferentes enemigos pisándole los talones, Cole tratará de desentrañar los secretos que se esconden en Zerópolis y averiguar quién ayudó al rey a robar los poderes de sus hijas. 

Guardianes de los Cristales vuelve a traernos una historia con grandes dosis de imaginación y acción. Cada libro es un reino con características propias y un estilo de magia único. Desde el mundo con toques oníricos de Sambria, pasando por las ilusiones y la intriga de Elloweer, para llegar a Zerópolis, con sus superordenadores y la robótica, ciencia robada de nuestro mundo alimentada por la magia propia de las Afueras.

Como viene siendo normal en esta saga, encontraremos varias sorpresas a lo largo del camino, nuevos peligros y revelaciones, además de conocer a un buen puñado de personajes propios de esta nueva ciudad. Todo de manera bien hilada y con buen ritmo para no saturar al lector con tanta nueva información. 

La historia que se desarrolla en esta tercera parte conecta bien con lo contado hasta ahora, y en esta ocasión veremos que la historia se centra más en la trama central que los dos libros anteriores, con nuevas misiones, nuevos peligros y buenos giros, veremos que en esta tercera parte ocurre casi de todo.