Reseña libre de spoilers

Leo Plumb, uno de los cuatro hermanos en cuyas vidas se centra esta historia principalmente, es alguien con éxito en la vida y hasta arriba de drogas en busca de una mujer a la que seducir en la boda de su primo. En cuanto pone los ojos sobre Matilda Rodríguez, camarera del catering, la seduce bajo la promesa de convertirla en toda una cantante famosa, se montan en su flamante Porsche y son víctimas de un accidente de tráfico por culpa de una estimulación manual inoportuna.

En este punto, la trama se ramifica en un futuro no muy lejano, donde los hermanos de Leo, Melody, Jack y Bea, esperan su llegada a una reunión familiar en la que hablarán sobre El Nido. Éste es el eufemismo usado para referirse a un fondo fruto de una herencia que iban a recibir justo cuando se produjo el accidente. A causa de ello, la mayor parte del dinero con el que los Plumbs contaban irá a Matilda para costear los gastos de la operación y una terrible pérdida que sufrió en el accidente.

Lo cierto es que, nada más leer el prólogo, por ser tan contundente en cierto modo, captó mi curiosidad, pero me bastaron apenas unos pocos capítulos para darme cuenta de que esta novela no estaba hecha en absoluto para mí. Mis expectativas nunca se cumplieron, y fui consciente de que nunca lo harían casi desde el principio. Bombo, platillo y portada brillante para tratar de enmascarar una novela que trata de meter tantos temas variados (época de depresión post-Torres Gemelas, miedo adolescente relacionado con la identidad sexual, matrimonios y divorcios, matrimonio homosexual y sexo homosexual, trastornos de estrés post traumático, herencias y cómo afecta el orden de nacimiento a las familias, etc) en una amalgama que no es capaz de encontrar su propio lugar en el mundo.

Está bien escrito y encontramos personajes complejos y una cierta base sutil de humor negro. Sin embargo, y a pesar de estar recomendado por muchas figuras famosas y fuentes fiables asegurándonos que nos encantará este libro, algo que no podía dejar de preguntarme mientras leía página tras página era por qué tenía tantos problemas con esta novela y no conseguía que me gustara.
Y creo que acabé encontrando la respuesta: A nadie le interesan los problemas del primer mundo (a menos que seas uno de ellos). Personas que lo tienen todo en la vida en busca de cosas que no necesitan, dentro de una novela cuya trama gira en torno a un grupo de hermanos que esperan con ansia una cuantiosa herencia para poder pagar el colegio privado de sus gemelos, salir de las deudas que su costosa vida les ha provocado y así poder irse de vacaciones de verano otra vez, o poder seguir siendo simplemente ricos.

Para no restregar este libro por el barro, sí quisiera mencionar que la trama está bien desarrollada y llevada a cabo y, aparte de los personajes bien construidos, la autora hace un buen trabajo enseñándonos cómo el dinero, o la falta de él, puede llegar a cambiar tanto a una familia y las relaciones familiares, y crear codependencia, engaños y luchas de poder.

De Buena Familia es como ver un programa de "Keeping up with the Kardashians" pero mucho, mucho, menos glamuroso.
Quizás precisamente ésa era la intención de la autora, pero creo que ha sido excesivamente sutil con su intención como para ser evidente, dejando cierta sensación de vacío en el lector.

Personalmente, pienso que esta novela podría haber sido escrita por básicamente cualquiera. No he visto esas extraordinarias habilidades de la autora de las que se habla, ni ambición u originalidad; inclusos los finales parecían sacados del guión de una película de domingo de Antena 3.
Yo, personalmente, no la recomendaría a menores de 30 años, pues creo que no compartiríamos los gustos literarios con el público al que va dirigido. 

De Buena Familia, como novela, se parece a la élite americana: portada brillante para disimular las imperfecciones que se revelan en la intimidad. Imperfecciones que, en este caso, han sido más de la cuenta.