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Título: Crenshaw. El Gato Invisible
Autor: Katherine Applegate
Editorial: LaGalera Young
Páginas: 256
Precio: 16,95 €
Libro autoconclusivo
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Me llamo Jackson y en otoño empezaré quinto de primaria. Cuando sea mayor quiero ser científico de animales.
¿Sabías que un guepardo puede correr a 110km/h? ¿Que una cucaracha sin cabeza puede sobrevivir dos semanas? ¿O que cuando un lagarto cornudo se enfada escupe sangre por los ojos?
Honestamente, creo que los hechos son mucho mejor que las historias. No puedes ver una historia. No puedes sostenerla en tu mano para medirla. De hecho, las historias no son más que mentiras. Y a mí no me gusta que me mientan.
La regla número uno de todo científico es que siempre hay una explicación lógica para todo. Por ejemplo, ¿cómo aparecen gominolas moradas por arte de magia cuando apenas tenemos comida en casa? O, ¿por qué es difícil hacer amigos cuando siempre tienes hambre? O, ¿de dónde ha salido ese ridículo paraguas? O, ¿cómo es posible que mis padres crean que no me doy cuenta que discuten cuando llegan las facturas?
Pero, lo más importante es que tiene que haber una explicación lógica de por qué el amigo imaginario que me inventé hace años ¡se está pegando un baño de espuma en nuestra bañera!
¿Sabías que un guepardo puede correr a 110km/h? ¿Que una cucaracha sin cabeza puede sobrevivir dos semanas? ¿O que cuando un lagarto cornudo se enfada escupe sangre por los ojos?
Honestamente, creo que los hechos son mucho mejor que las historias. No puedes ver una historia. No puedes sostenerla en tu mano para medirla. De hecho, las historias no son más que mentiras. Y a mí no me gusta que me mientan.
La regla número uno de todo científico es que siempre hay una explicación lógica para todo. Por ejemplo, ¿cómo aparecen gominolas moradas por arte de magia cuando apenas tenemos comida en casa? O, ¿por qué es difícil hacer amigos cuando siempre tienes hambre? O, ¿de dónde ha salido ese ridículo paraguas? O, ¿cómo es posible que mis padres crean que no me doy cuenta que discuten cuando llegan las facturas?
Pero, lo más importante es que tiene que haber una explicación lógica de por qué el amigo imaginario que me inventé hace años ¡se está pegando un baño de espuma en nuestra bañera!
Jackson es un chico de diez años con gran pasión por la ciencia que vive con sus padres y su hermana Robin, de cinco años, quien es muy joven para recordar la primera vez que Jackson y su familia se quedaron sin hogar, pero él sí. Con los padres sin trabajo y las facturas acumulándose sin remedio, Jackson recuerda cómo fue vivir durante catorce semanas en una caravana.
Con los patrones repitiéndose en sus vidas, Jackson se sorprende cuando vuelva a su presente otro elemento de su pasado de cuando eran pobres: el regreso de Crenshaw, su antiguo amigo imaginario, un gato gigantesco con carácter al que le pirran las gominolas moradas.
Pero Crenshaw, a pesar de lo que piense Jackson, ha vuelto porque realmente le necesita.
En esta nueva novela, Katherine Applegate, autora de El único e incomparable Iván, narra sin filtros los problemas dentro de una familia cuando se ven envueltos en temas como es la pobreza, a través de los ojos del joven Jackson.
Y no sólo nos encontraremos con ese tema a lo largo de la novela: el padre padece esclerosis múltiple, con las limitaciones que eso acarrea para vivir; la madre se desespera por tratar de unir a su familia mientras trabaja en varios lugares a jornada parcial.
Y entre todo esto, está la cuestión más importante: ¿cuánto de todos estos problemas, sobretodo los financieros, deberían compartir los padres con sus hijos? Una pregunta con respuestas diferentes para cada niño, y también para el mismo niño a diferentes edades.
La narración tiende a ser cálida y a veces incluso divertida, pero no logra enmascarar el tono oscuro y vulnerable de la historia, revelando a veces el lado más pesimista de Jackson y sus seres queridos. Cosas como estas, y otras, le dan una nueva perspectiva a la literatura MiddleGrade y a las historias de amigos imaginarios, y crea un convincente y compasivo símil de las familias de clase media-baja, poco representada en novelas para niños.
Con los patrones repitiéndose en sus vidas, Jackson se sorprende cuando vuelva a su presente otro elemento de su pasado de cuando eran pobres: el regreso de Crenshaw, su antiguo amigo imaginario, un gato gigantesco con carácter al que le pirran las gominolas moradas.
Pero Crenshaw, a pesar de lo que piense Jackson, ha vuelto porque realmente le necesita.
En esta nueva novela, Katherine Applegate, autora de El único e incomparable Iván, narra sin filtros los problemas dentro de una familia cuando se ven envueltos en temas como es la pobreza, a través de los ojos del joven Jackson.
Y no sólo nos encontraremos con ese tema a lo largo de la novela: el padre padece esclerosis múltiple, con las limitaciones que eso acarrea para vivir; la madre se desespera por tratar de unir a su familia mientras trabaja en varios lugares a jornada parcial.
Y entre todo esto, está la cuestión más importante: ¿cuánto de todos estos problemas, sobretodo los financieros, deberían compartir los padres con sus hijos? Una pregunta con respuestas diferentes para cada niño, y también para el mismo niño a diferentes edades.
La narración tiende a ser cálida y a veces incluso divertida, pero no logra enmascarar el tono oscuro y vulnerable de la historia, revelando a veces el lado más pesimista de Jackson y sus seres queridos. Cosas como estas, y otras, le dan una nueva perspectiva a la literatura MiddleGrade y a las historias de amigos imaginarios, y crea un convincente y compasivo símil de las familias de clase media-baja, poco representada en novelas para niños.
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| Casi un 4 |
Crenshaw es una novela fresca e inteligente que retrata de forma muy realista temas delicados de nuestra sociedad bajo la perspectiva de un niño que está comenzando a abandonar la inocencia.
Realmente tengo muchas, muchas ganas de leer esta novela. Hace poco llegó a casa y en cuanto pueda la devoraré con ganas.
ResponderEliminarUn saludo ^^
Hola!
EliminarEspero la leas pronto y te guste mucho, porque es una historia encantadora jaja
Saludos!